Educación
Colegio Divina Pastora de León: embajadores de la excelencia europea
Este centro educativo es uno de los dos únicos de España reconocidos con este título
El colegio Divina Pastora de León, Pastorinas, como se le conoce cariñosamante, se gestiona en el marco del modelo efqm de excelencia, lo que implica poder acceder a las certificaciones que ofrece. Durante los últimos años ha logrado certificarse consiguiendo sellos 300+, 400+ y 500+, pero durante el mes de abril el centro dio un paso más, al lograr acreditarse con más de 600 puntos que le han permitido ser reconocido como uno de los dos de toda españa que cuentan con el título «embajadores de la excelencia europea».
«Nuestra sensación es de orgullo por poder compartir este reconocimiento con el excepcional equipo humano que forma el Colegio Pastorinas», señala su directora, Ana Redondo, para la que este logro «ha supuesto una recompensa al trabajo que se realiza en el colegio todos los días, al esfuerzo de todos los profesionales que aquí trabajamos y a los maravillosos alumnos y familias que confían en nuestro proyecto educativo».
Fue la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en funciones, Magdalena Valerio , la encargada de entregarles esta certificación en un acto organizado a finales de octubre en los Cines Capitol de Madrid. La Jornada se desarrolló bajo el título "Premios Anuales de Gestión. Transformando la Excelencia", y permitió reconocer a las organizaciones que se están transformando a través de una gestión excelente, innovadora y sostenible. Al acto asistieron e hicieron entrega de los diferentes premios el presidente del Club Excelencia en Gestión, Alberto Durán, el Presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el CEO–EFQM, Russel Longmuir, que también presentó el modelo 2020 junto a Ignacio Babé, secretario general/CEO del Club Excelencia en Gestión.
En representación de las Pastorinas acudió el director del área de Sistemas, Marketing y Comunicación de la Fundación Educativa Franciscanas Ana Mogas, Joan Lloret Muñoz; el responsable de Calidad de la Fundación y del colegio, Ángel Darío Jiménez Sáez, y la directora, Ana Redondo, que fue la encargada de recoger este título. Para ella, el «punto fuerte» y el más importante de Pastorinas es «el compromiso de todas las personas que formamos el colegio, nuestro empeño por mejorar constantemente y la búsqueda de la excelencia en todo lo que hacemos». Eso es lo que, en su opinión, les ha llevado a ser «Embajadores de la Excelencia Europea» y lo que hace que quieran «seguir trabajando» como hasta el momento, sintiendo que sus alumnos, sus familias y todo el personal ligado al colegio están «muy satisfechos de pertenecer a esta comunidad educativa». Además, recuerda que no hay que olvidar que «este es un reconocimiento al sistema de gestión global del centro, no a ningún área en particular ni a una asignatura o proyecto concreto, por lo que afecta al colegio en su conjunto».
Alianzas
El Colegio Pastorinas es el primer y único centro educativo de Castilla y León que ha obtenido más de 600 puntos, aunque su directora recuerda que en la provincia de León existen varios centros con sellos y acreditaciones externas a sus sistemas de gestión y con los que mantienen una excelente relación, «firmando alianzas de colaboración para desarrollar iniciativas, llevando a cabo acciones de benchmarking —proceso de evaluación—, compartiendo formación, etc.». Colegios a los que anima a introducirse en modelos que garanticen la calidad de sus sistemas de gestión, porque «para los equipos directivos resulta muy gratificante comprobar que se puede mejorar desde todos los ámbitos».
Ahora, Redondo dice que el «reto fundamental» del centro educativo es «trabajar para que todos los componentes de nuestra comunidad educativa logremos materializar nuestras líneas de visión: alumnos preparados para transformar la sociedad, familias implicadas y participativas, y personas comprometidas y en constante formación; lo que nos permitirá ser reconocidos en nuestro entorno y mantener una gestión excelente. Conseguir que los alumnos y alumnas de Pastorinas sean felices y se impliquen en la consecución de un mundo mejor y sostenible, poniendo especial énfasis, como buenos franciscanos, en el cuidado de nuestra casa común. Es nuestro mayor deseo».
