Ayuntamientos y diputaciones reducen en conjunto su deuda hasta el nivel precrisis

Los ayuntamientos y las diputaciones de Castilla y León cumplen salvo excepciones. Bien sea por responsabilidad, por obligación o por devoción -o la mezcla de los tres aspectos-, las entidades locales de Castilla y León se han puesto manos a la obra en los últimos tiempos para ayudar a la economía nacional con una importante reducción de su deuda con los bancos que, además, les tenía aprisionados en su gestión diaria al tener que dedicar buena parte de sus presupuestos a hacer frente a los cuantiosos préstamos y sus correspondientes intereses.

La imposibilidad de incurrir en déficit decretado por el Gobierno respetada por buena parte de los municipios e instituciones -abonados en los últimos años al superávit por méritos propios-, ha allanado el camino de un descenso en el debe con los bancos más que significativo hasta el punto de que la deuda acumulada en conjunto de los consistorios y las instituciones provinciales se ha situado ya en los niveles precrisis con un total de 1.260,1 millones de euros pendientes de devolución a las entidades financieras, por debajo de la cifra registrada en el año 2008.

Fue a partir de ese año cuando empezaron a dispararse los números rojos de todas las administraciones coincidiendo con el gobierno de Zapatero. La peligrosa escalada se prolongó hasta el año 2012, ya con Mariano Rajoy en La Moncloa. Desde entonces, comenzó una imparable reducción de la deuda en los ayuntamientos y las diputaciones impulsada por las nuevas y restrictivas normas que, tres años después, ha dado unos resultados indiscutibles con una rebaja en el debe de estas administración que ronda el 30 por ciento al pasar de los casi 1.800 millones a los 1.260 ya citados.

Son las diputaciones las que, con diferencia, más se han estrujado los sesos para cambiar ese mal hábito de endeudar cada vez más a las administraciones públicas. De hecho, han conseguido rebajar prácticamente a la mitad sus préstamos con los bancos en solo tres años al pasar de los 421 millones pendientes en 2012 a los poco más de 230 con los que cerraron el pasado ejercicio. Si la Diputación de Soria ya presume desde hace meses de haber puesto a cero su contador, la de Salamanca es con diferencia la que más cantidad de deuda ha logrado reducir en este periodo, con 43 millones de euros menos. Por encima de la media regional, también destaca la buena evolución de Valladolid y Zamora. El resto presenta rebajas superiores al 20 por ciento.

En cuanto a los ayuntamientos, la tendencia es también muy positiva aunque presentan una bajada algo menor y todavía quedan algunos municipios en los que crece el dinero a devolver a las entidades financieras. En todo caso, los 2.248 consistorios de la Comunidad han conseguido reducir una cuarta parte de su deuda desde el «tope» histórico alcanzado en 2012 con algo más de 1.110 millones de euros pendientes de pago y una rebaja del 7,4 por ciento sólo en el último año.

En esta ocasión, son los municipios de Burgos los que más han aportado para conseguir tan importante reducción. La deuda de sus ayuntamientos ha pasado en este trienio de los 204,6 millones a los 158,1 con una caída del 36,3 por ciento a la que sólo se acercan los municipios salmantinos -33,2%- y los de Valladolid -29,1-, mientras que los sorianos y los leoneses son los que han logrado un descenso menor -el 7,5 y el 12,6 por ciento respectivamente- debido especialmente al peor comportamiento de sus dos capitales. Con todo, el conjunto de los municipios de la Comunidad ha conseguido disminuir su «debe» en algo más del 29 por ciento desde 2012 pese al ligero freno del pasado año, cuando sólo se rebajó un 2,8 por ciento.

En cuanto a las capitales, son las que menos «esfuerzo» han realizado en estos años, pero también pueden presumir de que su deuda se haya reducido casi un 20 por ciento en los últimos tres años al pasar de los casi 840 millones en 2012 a las poco más de 675 con los que cerraron el ejercicio.

León, a la cabeza

Un año más es León, con diferencia, la más endeudada de las nueve al experimentar, además, una nueva subida durante 2015 que echa al traste en parte los esfuerzos de los años anteriores. Los ocho millones de más dejan una deuda viva total de 230 millones, cien por encima de los que registra Valladolid, que tampoco logró bajar sus números. Mientras, las socialistas de Segovia y Soria están también entre las más remolonas a la hora de enjugar sus pagos pendientes con bajadas inferiores al diez por ciento en los últimos tres años. En el lado contrario, Zamora logró reducir a la mitad su deuda en este periodo, mientras que Salamanca y Burgos se acercan al 40 por ciento de rebaja. En conjunto, las capitales acaparan casi el 54 por ciento del total de la deuda de las entidades locales de Castilla y León. Y su peso sigue aumentando.