Piden más profesores de servicios a la comunidad en La Sagra tras una amenaza a una maestra en Cedillo del Condado

STE-CLM denuncia la «nula voluntad» de la Consejería de Educación por implementar medidas que verdaderamente supongan un revulsivo en la atención a la diversidad educativa y la inclusión

Protesta por el último episodio de amenazas contra una profesora en el colegio de Cedillo del Condado (Toledo)
Mariano Cebrián

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El pasado viernes una madre amenazó gravemente a una maestra del colegio público 'Nuestra Señora de la Natividad' de Cedillo del Condado (Toledo), municipio de unos 3.700 habitantes de La Sagra. Un hecho tras el cual el claustro de la escuela protestó el lunes con pancartas pidiendo «respeto» y una «educación sin amenazas».

Se trata de un nuevo episodio de violencia en centros educativos de esta comarca toledana que pone en evidencia algunas de las reclamaciones realizadas por los equipos docentes, como es la carencia de la figura del PTSC (profesor técnico de servicios a la comunidad) para que medie en los conflictos que surjan entre familias y profesorado en los centros de La Sagra, como urgen desde el Instituto de Educación Secundaria 'Libertad' de Carranque . Además, este tipo de profesionales ayudan a las familias tanto en la tramitación de ayudas como en dotarles de pautas con las que poder atender la escolarización de sus hijos.

Desde el Sindicato de trabajadores y trabajadoras de la enseñanza de Castilla La Mancha (STE-CLM) llevan años reclamando a la Consejería de Educación una apuesta «decisiva» por la consolidación de esta figura, creando plazas en plantilla con personal con destino definitivo, que pueda proyectar su trabajo a largo plazo. «La Administración, nuevamente, no solo hace oídos sordos a esta demanda, sino que nos acusa de estigmatizar estos centros. La evidente conflictividad que hay en la zona es como un elefante en la habitación que no se quiere ver, un problema que se va a solucionar empoderando al profesorado», afirman.

Lo único que han hecho para atender esta necesidad, recuerdan, es una unidad con dos profesores de servicios a la comunidad para atender a todos los centros de la Sagra, lo que, a su juicio, «supone tanto como atajar un huracán con un paraguas». En relación con este tema, otra gran medida denunciada por STE-CLM es el uso de los fondos europeos de cohesión, dotados para poder poner en marcha medidas coyunturales (desdobles, apoyos…) que mejoren el rendimiento académico del alumnado, para suplir necesidades estructurales como las de los mencionados PTSC. «Nos oponemos a que este personal se dote con carácter extraordinario, sin estabilizar las plantillas a los centros, con personal que cada año será distinto y, por lo tanto, tendrá que volver a empezar el trabajo con las familias desde cero», se quejan.

Por todo ello, piden a la Consejería de Educación un esfuerzo por implementar medidas que verdaderamente supongan un revulsivo en la inclusión educativa de los centros, «medidas que necesitan de un esfuerzo presupuestario y que, sin duda, son mucho más urgentes que dotar con tablets a todo el alumnado de los centros educativos». Asimismo, exigen que se dote con auxiliares técnicos educativos (ATEs) y con personal de apoyo a las aulas en las que se supere la ratio de 25 alumnos, especialmente en las que, como en el colegio Peñamiel de Sonseca y el Cesar Cabañas Caballero de Recas, también haya alumnado con necesidades educativas especiales (ACNEE).

«El Gobierno socialista hizo bandera de las políticas de inclusión como cambio con respecto a los recortes efectuados por Cospedal, pero lo único que han creado es un nuevo vocabulario en el que la palabra estrella es “empoderar al profesorado” con cursos de formación online, pero sin poner sobre la mesa medidas que supongan un desembolso presupuestario potente», critican desde el sindicato.

La primera medida relacionada con la bajada de ratios se implementará el curso que viene, tras 7 años en el gobierno, bajando la ratio de infantil de 3 años de 25 a 22 alumnos por aula. Sin embargo, el resto de agrupamientos mantienen las ratios Cospedal, incluyendo el recorte que supuso para la inclusión educativa que se pasase de contabilizar cada alumno con necesidades educativas especiales (ACNEE) como dos puestos escolares, a que todo el alumnado con necesidades de un aula sumasen dos puestos escolares en total, independientemente de si el grupo albergaba uno, dos o más alumnos con necesidades educativas.

Según señalan, es frecuente encontrar grupos de 24, 25 y hasta 26 alumnos que incluyen varios alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales , sin que se les conceda ningún apoyo. Por eso, en STE-CLM reclaman que se dote de apoyos en grupos así, como recientemente han pedido para dos centros educativos, el colegio Cesar Cabañas Caballero de Recas y el colegio Peñamiel de Sonseca, en los que hay grupos de infantil en los que se ha llegado a 26 alumnos, fruto de escolarización sobrevenida, y con alumnado ACNEE, «pero la Administración se niega a dotar de ningún cupo extraordinario», lamentan.

«Desgraciadamente estos ejemplos no suponen excepciones. Los cupos se dotan exclusivamente aplicando medidas meramente aritméticas, sin tener en cuenta las verdaderas necesidades de los centros. Para la Administración es igual un grupo de 25 alumnos y alumnas de una zona con unas condiciones socioeconómicas de nivel medio, a un grupo con hasta un 80% de inmigración desconocedora del idioma, como ocurre en el colegio de Recas», concluyen.

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