'Kiko, el okupa francotirador': acusado de dos intentos de homicidio, almacenaba también 1.570 plantas de marihuana

Tenía un arma de fuego larga, dos carabinas y una pistola de aire comprimido, además de un machete y numerosa munición

Vivía en Alcabón con su mujer y su hija, de 5 años, en un edificio lleno de restos orgánicos y excrementos

Un furgón de la Guardia Civil, esta mañana en el Hospital Universitario de Toledo, donde 'Kiko' continúa ingresado/ Vídeo de la operación del martes Foto: Manuel Moreno/Vídeo: Guardia Civil

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'Kiko, el francotirador' sigue ingresado en el Hospital Universitario de Toledo, donde este okupa español de 28 años se recupera de las heridas de bala sufrida s durante un tiroteo con la Guardia Civil en Alcabón (Toledo) la madrugada del pasado martes.

Este peligroso delincuente, como lo califica el instituto armado, está acusado de dos delitos delitos de homicidio en grado de tentativa cometidos a finales de agosto y en septiembre. En este último caso, Francisco disparó presuntamente desde 'su' casa a una familia que circulaba con su vehículo por la calle Val de Santo Domingo, donde vivía ilegalmente con su pareja sentimental, de 27 años, y su hija, de 5, que está escolarizada. Okupaba completamente un bloque de viviendas, situado en el número 5, en unas pésimas condiciones de habitabilidad, con restos orgánicos y excrementos por todos los pisos. Un estercolero, según los agentes.

En el edificio, de dos plantas, la Guardia Civil encontró tres cultivos repartidos por las viviendas; en total, 1.570 plantas de marihuana. Además, una escopeta, tres armas de aire compromido (dos carabinas y una pistola), un machete, numerosa munición y 40 gramos de cogollos. También tenía un búho real, que daba pie al apodo que había escrito en la pared de enfrente y en una persiana de la planta baja: 'el Búho kalo'.

Con numerosos antecedentes policiales, 'Kiko' ha protagonizado desde 'su' edificio numerosos incidentes con armas de fuego, lo que causó una gran alarma en este pueblo de 700 habitantes en la comarca de Torrijos, como viene contando ABC desde el martes. Por eso la Guardia Civil se puso en marcha la Operación Kikalbon-Alharaca , llevada a cabo por el grupo Ceres de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Toledo y los agentes de Información de la Comandancia provincial. El día de la detención, la madrugada del pasado martes, participaron también en un ingente despliegue efectivos de la Unidad Especial de Intervención (UEI) y perros especializados en la búsqueda de armas del Servicio Cinológico, además de agentes del Seprona y de Seguridad Ciudadana.

La peligrosidad de 'Kiko' volvió a manifestarse cuando los guardias llamaron a su puerta poco antes de las seis de la mañana del martes. Él respondió con violencia desde la ventana: disparó con una escopeta a los agentes, que repelieron la agresión. Tuvieron que herirlo en zonas no vitales para que depusiera su actitud. Horas más tarde, su pareja fue detenida y la niña, entregada a un familiar.

Este jueves, su pareja sentimental y 'Kiko' han pasado a disposición de un juzgado de Torrijos: ella, físicamente, mientras que a Francisco se le tomó declaración en el hospital. A ambos, la Guardia Civil los acusa de los dos delitos de homicidio en grado de tentativa, otro de amenazas con arma de fuego, tenencia ilícita de armas, usurpuración de bien inmueble; cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes y de sustancias estupefacientes, además de defraudación de fluido eléctrico.

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