Un delincuente con 190 antecedentes y 6 detenciones, arrestado tras saltarse un control policial y 6 horas fugado
Un policía local y cuatro agentes de la Guardia Civil lo arrestan en Orgaz después de la llamada telefónica de un vecino
Este miércoles, en el juzgado de Orgaz (Toledo) no han llegado a imprimir todo el historial de Cristian porque se quedaban sin folios: 190 antecedentes policiales y 6 detenciones, la mayoría por desobediencia grave y robos con fuerza, recogidos en 70 hojas por una cara.
Este vecino de Lominchar, un español de 31 años, fue arrestado ayer por última vez. Por conducción temeraria, por pilotar su coche sin carné y por desobediencia grave. Y todo después de protagonizar una fuga de seis horas por Orgaz, a 60 kilómetros de su pueblo, tras saltarse un control de la Guardia Civil a las nueve de la mañana.
Circulaba sin carné su coche, que está a su nombre, y con él cruzó sin detenerse todo el dispositivo que la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de Toledo había montado en la carretera N-401, en el túnel de Los Yébenes. A toda velocidad, recorrió cuatro kilómetros más, llegó a Orgaz y atravesó temerariamente todo el pueblo sin que se llevara a nadie por delante.
Tuvo que detenerse sin más remedio en la salida de la localidad, en la carretera a Villaminaya, porque reventó el vehículo, de segunda mano, sin ITV ni seguro obligatorio . Con tres ruedas pinchadas, lo abandonó a la altura del colegio público y se escondió. No se había hecho un rasguño. «Dejó el coche donde le dejó tirado», resume a ABC el policía local que lo detuvo horas después, el único que estaba de servicio.
La llamada
La Guardia Civil montó un dispositivo de búsqueda en Orgaz, cuyos vecinos iban a celebrar la romería de Villaverde a la hora de comer. El policía se sumó al operativo, que no dio sus frutos hasta que, a las 13:50, un ciudadano telefoneó a este agente y su colaboración fue clave . «Había visto a una persona sospechosa -le contó- y la descripción que me daba concordaba exactamente con el individuo que estábamos buscando».
El policía que recibió la llamada avisó a la Guardia Civil y cuatro de agentes del puesto de Orgaz acudieron para encontrar a Cristian. En tres coches se distribuyeron por la zona hasta que el policía vio al fugitivo, que iba campo a través, y le dio el alto en el camino de Ajofrín. Pero Cristian echó a correr. «Como me habían dicho que era peligroso y tal vez fuera armado , yo desenfundé mi arma y corrí detrás de él mientras avisaba a los compañeros de la Guardia Civil».
Pero el policía lo perdió de vista y, entre los cinco agentes, se organizaron para dar una batida a pie por un paraje de vegetación densa pero baja, con árboles y piedras grandes. Precisamente escondido tras una piedra de un buen tamaño, el policía vio las piernas de Cristian diez minutos más tarde y se asomó despacio con su pistola desenfundada. Le ordenó que depusiera su actitud y el delincuente, que se vio acorralado, se entregó cerca de las tres de la tarde. «Huí porque no tengo carné de conducir» , se justificó después.
Los agentes de la Guardia Civil se hicieron cargo del individuo, que llevaba una bolsa de marihuana entre sus efectos personales guardados en una riñonera. Después de dormir en un calabozo, este miércoles ha pasado a disposición judicial y ha quedado en libertad con cargos, con una larga sábana de antecedentes policiales y detenciones en la mochila.
