Rebelión empresarial contra el proyecto de la Cámara de España de imponer una cuota

De auténtica rebelión puede calificarse la respuesta de los empresarios de Castilla-La Mancha en contra del proyecto piloto planteado por la Cámara Oficial de Comercio de España para recaudar una cuota a las grandes empresas agroalimentarias de la región. Pero esta crisis puede derivar en otra de carácter interno de la clase empresarial, que podría dar pie a una guerra larvada entre las organizaciones empresariales y las cámaras de comercio, con las correspondientes ramificaciones políticas e institucionales, muy probablemente con la Junta de Comunidades de por medio.

Solo así se entiende que mientras que las organizaciones empresariales han manifestado de forma contundente e inmediata su total oposición al plan de la Cámara de España para el pago de unas cuotas, desde el lado de las cámaras de comercio solo la de Toledo ha aprobado una resolución de rechazo frontal, mientras que el resto ni ha abierto la boca y además el Consejo Regional de Cámaras negó el jueves que exista intención de solicitar la recuperación del canon cameral.

Precisamente el Consejo Regional de Cámaras reaccionó a esta polémica solo horas después de que la Federación Empresarial de Ciudad Real, haciendo suyos los argumentos de rechazo a la medida manifestados la semana pasada por la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), hiciera pública también su oposición.

En la nota del Consejo Regional de Cámaras, este «niega tajantemente que la Cámara de Comercio de España tenga intención de solicitar la recuperación del canon cameral. De hecho, dicha institución no tiene poder legislador alguno, ni intención de proponerlo, para volver a instaurar un modelo de financiación eliminado por el Gobierno mediante el Real Decreto-Ley 13/2010 y que no ha vuelto a plantearse en ningún momento.

En cuanto a la posibilidad de que las grandes empresas colaboren con la Cámara de Comercio de España a través de una aportación voluntaria, se trata de una fórmula que contempla la Ley 4/2014 de las Cámaras de Comercio y que se viene aplicando desde la entrada en vigor de la misma. Esta circunstancia no tiene relación alguna con el extinto canon cameral y también responde a la solicitud de grandes empresas para integrarse en la Cámara de España. En definitiva, se trataría de aportaciones libres y voluntarias de grandes empresas que nada tienen que ver con una vuelta al modelo anterior».

Posiciones contrarias

Esta posición contrasta con la de la Cámara de Comercio de Toledo, que la semana pasada ya manifestó su oposición al canon. Pero por si hubiera alguna duda al respecto, ayer emitió otro comunicado en el mismo sentido.

Dice textualmente: «La Cámara de Toledo ha tenido conocimiento de la iniciativa de la Cámara de Comercio de España de captar, en el ámbito territorial de Castilla-La Mancha, empresas del sector agroalimentario en calidad de vocales colaboradores o asociados mediante aportaciones voluntarias desde 12.000 euros en favor de dicha entidad.

En este sentido, su Comité Ejecutivo, en sesión celebrada el pasado 21 de julio de 2016, acordó, por unanimidad, dejar constancia de su disconformidad y transmitir su profundo desacuerdo a la Cámara de Comercio de España.

En un momento en que aún está por definir la figura de las vocalías de empresas de mayor aportación voluntaria -pendiente de regulación mediante una ley autonómica actualmente en proyecto-, y en una región en la que algunas de sus Cámaras territoriales están atravesando un proceso de severa crisis institucional, la Cámara de Comercio de Toledo considera inadecuado e inoportuno este tipo de acciones que pueden contribuir a debilitar la capacidad operativa y la identidad corporativa de las Cámaras de la región».

Repuesta empresarial

Desde la parte de las organizaciones empresariales, a la oposición al canon de las patronales de Toledo y Ciudad Real se unió ayer la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam) en el mismo sentido.

Así, frente al desmentido del Consejo Regional de Cámaras de recuperar el canon y poner en marcha la experiencia piloto con las empresas agrioalimentrarias de la región, Cecam aseguró que sí se pretende solicitar aportaciones de 12.000 euros a las grandes empresas agroalimentarias de la región, pero con el agravante de que dichas aportaciones se realizarían únicamente en Castilla-La Mancha y no en el resto de las regiones españolas.

Cecam asegura que la Cámara de España «parece pretender poner en marcha este proyecto recaudador al margen de la opinión de las cámaras provinciales», a las que habría informado pero no habría pedido opinión. También destaca el hecho de que solo la Cámara de Comercio de Toledo ha manifestado su disconformidad con esta medida, «pero se desconoce cuál es la opinión de las Cámaras de Ciudad Real y Cuenca, las cuales por el momento no han informado a sus órganos de gobierno de esta iniciativa».

Además, recuerda que las Cámaras de Albacete y Guadalajara están desde hace varios años sin actividad debido a su situación económica y están gestionadas por una comisión gestora que preside coyunturalmente la Administración regional.

Por ello, Cecam sospecha que la Cámara de España «puede haber querido aprovechar esta debilidad para implantar esta iniciativa precisamente en Castilla-La Mancha en lugar de en otras regiones». Por esta razón, Cecam afirma que no comprende por qué el Consejo de Cámaras Oficiales de Castilla-La Mancha está «defendido públicamente los intereses de la Cámara de España en lugar de los de las empresas de Castilla-La Mancha».

Cecam también critica que se apoye este proyecto ya que la entidad cameral nacional «conoce la delicada situación por la que están pasando las empresas, las cuales no pueden hacer frente a más costes». «Esta actuación sólo se entiende si su verdadera intención con este proyecto piloto es solicitar también esta aportación a las empresas medianas, pequeñas y autónomos, para en un futuro acabar recuperando la aplicación del canon cameral obligatorio», señala.

Tras recordar la ineficacia de las aportaciones voluntarias a las cámaras, una vez suprimidas las obligatorias, Cecam denuncia que este proyecto piloto «puede ser el primer paso para recuperar la cuota cameral obligatoria», y alerta de que las cámaras de comercio, que en su día manifestaron su malestar por la desaparición del canon obligatorio, ahora tienen, a través de la Cámara de España, capacidad de influencia para incidir en el legislador en la recuperación del canon obligatorio, y ese proyecto, cuya retirada en Castilla-La Mancha debe ser inmediata, parece ser un primer paso en ese sentido».

Repercusión internacional

Este parece ser el principio de una guerra empresarial por el control de las cámaras, del sector empresarial y de las subvenciones que se mueven en ese ámbito, en la que la Junta de Comunidades no es ajena por sus competencias. Una polémica que además ha merecido la atención de algún medio de comunicación extranjero como el portal de internet « Archy World News», que recogió esta información la semana pasada cuando Fedeto denunció la intención de la Cámara de España.