La carta de un bar que cierra en Toledo: «No podremos servir café ni vino, pero sí ir a los centros comerciales»

Dicen sus clientes que se sentían como en casa; en un bar de barrio «con solera», donde se servían bien fríos los botellines, la comida era casera, con unas tapas increíbles y unos empleados «súper atentos y serviciales», que «se lo han currado día a día, un montón de horas».

Pero el pequeño bar-cafetería Baviera, junto a la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo, ha echado el cierre obligado por las medidas sanitarias a causa de la pandemia del covid-19. Entre otras, está la suspensión de la actividad en el interior de bares, restaurantes y el resto de establecimientos de hostelería. El motivo es que la ciudad se encuentra en el nivel 3  debido a la evolución de los contagios, que sitúan a la capital de Castilla-La Mancha en un escenario de transmisión comunitaria intensa.

Para explicar las causas del cierre, los tres trabajadores (Sandra, Iván y David) han dejado escritas un puñado de palabras en una hoja blanca, arrancada de un cuaderno, que han pegado con celo en la pared, al lado de la puerta de entrada.

Dirigido a sus clientes y amigos, les comunican que se han visto empujados a cerrar «por causas ajenas a nosotros» . Lamentan que ya no podrán seguir sirviendo café, vino o cerveza, «pero podremos seguir yendo a los centros comerciales, coger el metro y autobuses y tiendas de alimentación (no supermercados) gracias a estas medidas que nadie entiende».

Aseguran que dos familias se quedan en la calle y en sus casas «no va a entrar un sueldo» a partir de ahora. Y se despiden dando las gracias «por todos los apoyos» de amigos y conocidos, aunque con un mensaje de esperanza: «Nos volveremos a ver cuando nos dejen» .