Entrevista a Teo GarcíaTeo García: «Somos un Gobierno previsible»

Alguno o alguna que le conoce asegura que en los últimos meses Teo García (Guijo de Santa Bárbara, provincia de Cáceres, 1964) ha sido un hombre pegado a una maleta. En ella llevaba miles de apuntes con los que familiarizarse con su nuevo trabajo como concejal de Urbanismo, Vivienda y Promoción Económica del Ayuntamiento de Toledo. Un área al que nunca antes se había dedicado. Funcionario de la Junta de Castilla-La Mancha desde 1986, lo suyo siempre han sido los servicios sociales. Ahora intenta aplicar esa experiencia: «Me gustaría dejar mi impronta personal en el sentido de concebir el urbanismo como un instrumento orientado a la transformación social de la ciudad. Que el urbanismo contribuya a cohesionar los barrios, a hacer más sostenible la ciudad y que proteja el patrimonio».

—Hace diez años ser concejal de Urbanismo era el cargo más preciado en este país y ahora parece un marrón. Si añadimos que usted nunca se ha dedicado a este área... ¿Cómo le ‘engañó’ la alcaldesa?

—Para mí ha supuesto una responsabilidad y un reto. Justo cuando empecé, teníamos en cuestión el Plan de Ordenación Municipal (POM). Pero siempre he sentido el apoyo de la alcaldesa, Milagros Tolón, y del concejal de Hacienda, José Pablo Sabrido, quien tiene atribuidas las competencias de asesoría jurídica.

—¿Cómo explicamos a los ciudadanos lo que supone que el Tribunal Constitucional haya dado la razón al Ayuntamiento con el POM?

*(Esta entrevista se produce el jueves por la tarde, cuando todavía se desconoce la providencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha para que se ejecuten las sentencias que anulan el POM. La situación es compleja porque las sentencias a las que se refiere el TSJ son anteriores a la dictada por el Constitucional, que sí que valida el POM).

—Básicamente, supone que la ciudad puede desarrollarse. A la espera de la sentencia, por la incertidumbre que había difícilmente los inversores tenían condicionantes para apostar por Toledo. Ahora mismo, el POM está vigente y eso nos da seguridad jurídica.

—Dígame ejemplos concretos de en qué se ha traducido esa seguridad jurídica...

—En muy pocos meses, vamos a tener actuaciones concretas en el polígono industrial. Y vamos a tener desarrollos de promociones de viviendas, que hace unos años estaban muy paralizadas. Ejemplos concretos son el desbloqueo de las viviendas en La Olivilla, en el polígono se vuelven a construir bloques de viviendas, todas las obras en el entorno de la avenida de América…

—Hay un POM vigente, pero a la vez el Ayuntamiento trabaja en otro nuevo. ¿Por qué?

—Nosotros mantuvimos el recurso judicial por sentido de la responsabilidad en un POM que no es el nuestro, que es el que aprobó en su día el PP. Ahora bien, nosotros nos hemos comprometido a tener un nuevo POM ajustado al nuevo contexto socioeconómico. La «hoja de ruta» es menos vivienda, más desarrollo industrial, más sostenibilidad y más equilibrio entre barrios. Vamos a desarrollar la ciudad en todo lo que podamos hacia dentro.

—Hace unos días, conocíamos que la Justicia ha dado la razón a una empresa respecto al Ayuntamiento por cobrarle indebidamente el IBI. ¿Hay más casos de este tipo? ¿Lo tenía previsto el Ayuntamiento?

—Lo tenemos que analizar y decidir qué líneas de trabajo hay que tomar.

—La Empresa de la Vivienda acumula ocho millones de euros de deuda y este año ha vuelto a dar pérdidas. ¿Por qué el Ayuntamiento sigue empeñado en sostenerla?

—Primero, la situación de la empresa es grave. No es una situación que se haya generado ahora, ni hace un mes, sino que se viene arrastrando. Segundo, se trata de la única empresa municipal y este Gobierno entiende que es un medio propio. Además, liquidarla sería más gravoso para los ciudadanos que mantenerla con actividad y hacerla viable.

—¿Han calculado cuánto costaría liquidarla?

—La deuda no es cuantificable. ¿Por qué? Hay préstamos hipotecarios de viviendas que están ocupadas, hay préstamos de suelo, la propia empresa tiene un patrimonio determinado… y el Ayuntamiento, en caso de liquidación, tendría que asumir todos los compromisos. Esto es un elefante demasiado grande. Nosotros somos un gobierno previsible. Nuestra hoja de ruta ha sido comprometernos a hacer viable la empresa, que no cueste un euro a los toledanos y que desarrolle servicios. Ahora esos servicios son la gestión de las multas y encomiendas de obras que al Ayuntamiento le salen en mejores condiciones. Pretendemos que con el nuevo POM la empresa desarrolle vivienda y suelo. La empresa ha sido un instrumento muy útil para esta ciudad y creemos que la situación actual puede ser superada.

—¿Cómo está la situación con el suelo industrial?

—Queremos afrontar el desarrollo del PP-11 de forma realista, razonable y gradual. Nuestro objetivo es que cualquier empresa que quiera instalarse tenga suelo industrial casi de inmediato. No descartamos hacerlo con los propios propietarios. Estamos en contacto con ellos, valorando el posible desarrollo de forma sectorializada: sería entre medio millón y un millón de metros cuadrados. Se trata de adecuar nuestras exigencias a las posibilidades reales de desarrollo.

—Para la pasarela de Safont la Junta de Comunidades no va a destinar presupuesto...

—En ningún caso se ha dicho que no al proyecto. Se ha dicho que no es el momento. La Junta no tiene ahora el presupuesto aprobado y nosotros sí tenemos claro que el interés de la Junta es el de apoyar a la ciudad. El orden de prioridades a lo mejor aconseja que se afronte otro año. El proyecto se va a desarrollar necesariamente en el primer semestre de este año. La ejecución la vamos a hacer de forma gradual. Nosotros le damos mucha importancia a desarrollar la centralidad de Toledo en torno a Safont. También en esta zona queremos desarrollar un espacio de muestras, a modo de ferial, que nos permita generar en espacios versátiles un foco de desarrollo económico.

—¿Qué me dice de la conexión entre barrios..?

—Vamos a hacer todo lo posible por conectar el polígono industrial con el polígono residencial y el polígono con Santa Bárbara. Son proyectos estratégicos de ciudad que se van a ir acompasando de acuerdo a los recursos y habrá fechas en la medida en que vaya habiendo financiación.

—La alcaldesa anunció hace unas semanas la reforma de la plaza de Zocodover, pero no precisó en qué va a consistir...

—Este Gobierno quiere adecentar los espacios de mayor tránsito. Este año se va a adecentar Zocodover, que es la plaza central de la ciudad, y la reforma tiene que ver también con el arbolado y con la iluminación. No estamos hablando de una reforma total. Se trata de poner en valor Zocodover, no de reconstruir la plaza.

—¿Algún proyecto más?

—Sí, nos comprometemos a desarrollar este año el pacto por el desarrollo económico y el empleo de la ciudad. Vamos a poner en marcha una «Oficina de Promoción Económica» de apoyo a las empresas, que tiene una dotación de 50.000 euros para la segunda mitad del año. No queremos una oficina al uso, queremos que los agentes sociales nos orienten acerca de lo que más necesario sea.