Gómez-Luengo, en el centro, durante la entrega de un premio por sus 50 años de profesión, en 2010.
Gómez-Luengo, en el centro, durante la entrega de un premio por sus 50 años de profesión, en 2010. - ABC

El arquitecto Juan José Gómez-Luengo Bravo fallece a los 86 años

Era miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas

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Juan José Gómez-Luengo Bravo, doctor arquitecto, miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, falleció el martes 16 de agosto a los 86 años de edad.

Nacido en Toledo en 1929, era hijo del también arquitecto José Gómez Luengo, titular de la Diputación Provincial y la Archidiócesis de Toledo, y asimismo numerario de la Real Academia toledana entre 1935 y 1985, el año en que falleció.

Juan José Gómez-Luengo Bravo ingresó en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid en 1954, perteneciendo a la 111 promoción. Obtuvo el título seis años después, comenzando pronto a trabajar en tierras toledanas. En 1961 fue nombrado arquitecto diocesano, cargo que desempeñó hasta 1982. También fue arquitecto municipal de Ocaña, en 1963.

Se doctoró en 1966, el mismo año en que ingresó como arquitecto contratado en la Diputación Provincial de Toledo. Dos años más tarde, en 1968, obtuvo la plaza en propiedad por oposición. Además de doctor arquitecto, era diplomado en Urbanismo por el Instituto de Estudios de la Administración Local (IEAL).

Su primera intervención representativa como arquitecto tuvo lugar en el barrio toledano de los Bloques (junto a la avenida de la Reconquista), en donde coincidió con Guillermo Santacruz. Entre sus proyectos destacan el Ayuntamiento de Villaluenga (1967) y el antiguo Hospital Psiquiátrico San José (1968), de la Diputación Provincial, en la carretera de Toledo a Mocejón.

Probablemente, su proyecto más querido fue el Monumento de Hermandad entre Toledo y Toledo de Ohio (EEUU), inaugurado en la ciudad estadounidense el 4 de julio de 1990. Gómez-Luengo lo concibió como un gran mural sobre la base de una fuente, homenaje a los dos ríos que vertebran ambas ciudades, el Tajo y el Maume. En su discurso inaugural, posteriormente publicado en la revista Toletum, el arquitecto destacó su intención de reunir a Toledo y Toledo de Ohio a modo de «espejo donde se refleja la vida de nuestras ciudades».

En 1990 ingresó como numerario en la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, recibiendo la medalla número XII, que había pertenecido a Clemente Palencia Flores. Su discurso de ingreso fue «San Salvador de Madridejos: una iglesia de arquitectura purista».

La Misa por su eterno descanso se celebrará el jueves 18 de agosto, a las 11,00 horas, en el Tanatorio de Toledo.

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