Ocurrió en Santa Olalla en noviembre de 2017

El positivo por COVID-19 de un acusado preso obliga a suspender hasta septiembre el juicio por un secuestro

El reo está recluido en la cárcel Ocaña I, donde hay un brote de coronavirus

«Ante el temor reverencial que le profesaba, obedeció», relata el Ministerio Público sobre uno de los cuatro raptores y la víctima, que debía 28.000 euros en cocaína

El club de alterne Erótica, que el encartado que ha dado positivo usaba como vivienda, según la Fiscalía Google Maps

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El juicio por un secuestro en Santa Olalla (Toledo) en noviembre de 2017 ha sido suspendido este martes debido a que uno de los cuatro acusados ha dado positivo por COVID-19 en la cárcel Ocaña I, donde está preso. El resultado se conoció un día antes de que tuviera que ser trasladado desde ese centro penitenciario, donde existe un brote del coronavirus desde primeros de marzo, por lo que no se pudo avisar a tiempo a las partes.

El nuevo señalamiento en la Audiencia de Toledo se ha fijado para los días 21, 22 y 23 de septiembre . La Fiscalía pide penas de entre 5 y 12 años de prisión, según el grado de implicación de los inculpados en el rapto .

En el vestíbulo de la sala de vistas estaban presentes los otros tres encartados, que están en libertad provisional, pero no la víctima, un joven que iba a declarar este miércoles. También se encontraban algunos de los guardias civiles que detuvieron a los presuntos autores del secuestro, ocurrido el 21 de noviembre de 2017.

Vecinos y conocidos

Según el profuso relato de la Fiscalía , el reo que ha dado positivo por SARS-CoV-2 era por entonces el propietario del club de alterne Erótica, situado en el término municipal de Otero y junto a la autovía del Suroeste (A-5). Allí vívía y desde allí se dedicaba a la venta y la distribución de cocaína.

Tenía un colaborador que repartía la mercancía. Entre sus clientes, el camello tenía a la víctima del secuestro, vecino del mismo pueblo (3.300 habitantes) y miembro de una conocida familia . Este joven había contraído una deuda de 17.000 euros con su distribuidor, que convirtió la cantidad en 28.000 euros por la aplicación arbitraria de intereses a causa del pago aplazado, según el Ministerio Público.

Como el traficante debía a su vez ese dinero a su proveedor -el dueño del club Erótica-, los dos idearon un plan para raptar al deudor. En esta trama para cobrar el dinero entraron en juego los otros dos acusados, el dueño y un camarero del club de alterne, Los Ángeles, apenas a 150 metros del Erótica.

Despliegue de la Guardia Civil para detener a uno de los presuntos secuestradores en el club Los Ángeles Guardia Civil

El plan lo ejecutaron la noche del 21 de noviembre de 2017, según la Fiscalía. Sobre las 22:45, uno de los encartados -el que ha dado ahora positivo por coronavirus- encontró al joven cerca del domicilio de su pareja sentimental, en Santa Olalla, y lo conminó a subir a su coche, un BMW. Eran viejos conocidos. «Ante el temor reverencial que le profesaba, obedeció», según el Ministerio Público. La víctima «se colocó en la parte trasera del vehículo, donde permaneció, en contra de su voluntad, sabedor de que, en caso de intentar apearse, atentaría contra su persona» , añade la Fiscalía en su escrito de acusación.

En el club Los Ángeles, a unos ocho kilómetros de Santa Olalla, recogieron al propietario de este local y los tres tomaron la A-5 en dirección a Talavera de la Reina. Durante el trayecto, uno de los acusados telefoneó a la madre de la víctima, a la que exigió el pago de 45.000 euros por la libertad de su hijo.

Al joven le vendaron los ojos y regresaron con él al club Erótica, donde lo amordazaron y maniataron con bolsas de basura. Al cabo de dos horas, la víctima fue introducido de nuevo en un coche y los secuestradores, con el joven al lado, telefonearon a su madre. Volvieron a pedir el pago de 45.000 euros, según la Fiscalía.

Un plazo de dos horas

La víctima pasó la noche en un baño del club Erótica con los ojos vendados y las manos atadas. Así estuvo hasta las dos de la tarde del día siguiente. A esa hora lo sacaron del escondite y lo metieron en otro coche, un Fiat 500, desde donde telefonearon por tercera vez a la madre. Le dieron dos horas para reunir el dinero y entregárselo . Eran cerca de las 15:30.

Pasó el plazo mientras el joven seguía recluido en el Erótica, donde estuvo retenido hasta las nueve de la noche. No se había hecho el pago y fue entonces cuando sus captores decidieron ponerlo en libertad: soltaron al secuestrado en una parada de autobús de la localidad de Cazalegas, a unos 15 kilómetros del club donde había estado encerrado.

Dos agentes, parapetados tras un coche delante del club Los Ángeles Guardia Civil

Un amplio dispositivo de la Guardia Civil ya estaba tras la pista de la víctima y de sus secuestradores, que fueron cayendo en cascada . Dos días después de la liberación, los agentes irrumpieron en la vivienda del camello del joven. Encontraron cinco kilogramos de marihuana, que habría alcanzado en el mercado un valor de 27.500 euros. También tenía dos básculas de precisión y bolsas monodosis listas para distribuir la mercancía. Además, una pistola modificada y preparada para ser usada.

El último en ser detenido fue, precisamente, el acusado por el que se ha suspendido ahora la vista oral. Era el único con antecedentes policiales por entonces. Fue arrestado en su casa de El Casar de Escalona casi dos meses después del secuestro. Intentó huir de nuevo, pero esta vez no lo consiguió. Ahora se encuentra en un módulo de aislamiento de la prisión Ocaña I pasando la cuarentena por el positivo en COVID-19.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación