Lucía Morales, Braulio Rodríguez, María Antigua Díaz-Toledo
Lucía Morales, Braulio Rodríguez, María Antigua Díaz-Toledo - ANA

Lucía Morales, nueva presidenta de Manos Unidas en Toledo

El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha asistido a la asamblea de la ONG eclesial

TOLEDO Actualizado: Guardar
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Lucía Morales ha sido elegida este sábado, en la Asamblea Extraordinaria Diocesana de Manos Unidas, como nueva responsable de los destinos de la ONG eclesial durante los próximos tres años, en un asamblea en la que participó el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez.

Lucía Morales sustituye a María Antigua Díaz-Toledo, que ha estado casi ocho años al frente de la institución, concretamente los trienios 2007 al 2013 y gran parte del actual, a excepción de unos meses que ocupó la presidencia Victoria Redondo Gutiérrez.

Ante la ausencia de candidatos en noviembre pasado, el arzobispo propuso y se aprobó el nuevo equipo directivo, en aplicación del artículo 20 de los estatutos que faculta al obispo de la diócesis ante la ausencia de candidatos.

Miguel-Ángel López Luengo será el tesorero; José Luis González Montañés, el vicepresidente y Pilar Soriano Galán, la secretaria.

En la mesa presidencial también estuvo el obispo auxiliar, Ángel Fernández Collado; el consiliario diocesano de Manos Unidas, Daniel Palomo, que continuará y la presidenta nacional Soledad Suárez Minguela, que arropó a la nueva Directiva en esta asamblea en la que participaron cerca cien personas pertenecientes a las ochenta delegaciones locales de la diócesis. La nueva dirección procede de Acción Católica y milita en grupos distintos de apostolado. Morales dijo que «cuento con todos los que estáis, queremos trabajar por vicarías y hacer equipos de trabajo llevando Manos Unidas por toda la diócesis con ánimo de expandirla y también queremos abrir por la tarde, para que podamos absorber a gente joven, que tanta falta nos hace y que tienen tanto que aportar».

La delegada saliente, María Antigua Díaz-Toledo, agradeció el apoyo encontrado en los voluntarios y amigos y confirmó que seguirá siendo miembro de base y ocupará una vocalía después de casi ocho años de permanencia en el cargo. Antes de concluir y pasar a la celebración de la eucaristía se dio las gracias de manera especial a Antonio Vargas, esposo de la delegada saliente, por su labor callada y valiosa y a María Isabel López Alonso, voluntaria que en estos últimos meses ha desarrollado un trabajo puntual en la intendencia.

ANA PÉREZ HERRERA
ANA PÉREZ HERRERA
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