El hotel balneario Carlos III de Trillo cierra y deja en paro a 50 empleados

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El 13 de julio de 1777, el rey Carlos III dictaba una orden que decía así: «Pásese a hacer reconocimiento y análisis formal de las aguas de Trillo». Este fue el inicio de una larga relación que une al líquido elemento con esta localidad de La Alcarria guadalajareña a orillas del río Tajo. Un año después, en 1978, se inauguraba el Real Balneario de aguas termales cuya entrada estaba presidida por un busto del propio monarca.

Poco después, en 1780, se abrió el Hospital Hidrológico en el mismo pueblo. Tanto los beneficios medicinales de sus aguas como lo paradisíaco del lugar, hicieron que desde su fundación estos baños fuesen muy visitados por grandes personalidades de la corte madrileña, sin exceptuar los propios miembros de la familia real, los cuales pasaban el verano y largas temporadas en Trillo.

Esos tiempos esplenderosos quedaron atrás y ayer se supo que el actual hotel balenario Carlos III, inaugurado en 2005, echará el cierre el 15 de febrero y dejará en la calle a los cerca de 50 empleos que trabajan en sus instalaciones. El motivo es que el Ayuntamiento de Trillo, propietario de la infraestructura, no ha renovado el contrato de gestión que tenía la empresa Terma Europa debido, según decía, «a sus incumplimientos».

El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Guadalajara, resolvió mediante un auto, el 25 de enero de 2017, el inicio de la fase de liquidación de la entidad mercantil Balneario Carlos III, S.L., por lo que ordenaba su disolución. En este sentido, la alcaldesa de Trillo, Lorena Álvarez, señala que «el Ayuntamiento se encuentra personado en el procedimiento concursal que tramita el Juzgado mercantil de Guadalajara al objeto de defender los intereses municipales y velar por una pronta solución que facilite la continuidad de la actividad hotelera y preservación del empleo».

A medida que se vaya avanzando en el procedimiento se informará por parte del Ayuntamiento de Trillo, ya que «lo que suceda con la explotación del balneario es prioritario para los intereses municipales», aclara la alcaldesa, «porque es esencial para nuestro municipio el desarrollo del empleo y la promoción turística».

Se da la circunstancia de que este grupo empresarial cuenta con otros balnearios en España —en Comarruga (Tarragona) y en Arnedillo (La Rioja)—, que se encuentran también en concurso de acreedores y en graves dificultades económicas, acuciados por las deudas bancarias, por lo que han entrado en fase de liquidación.

Los peor parados son los trabajadores, vecinos de Trillo y de la vecina localidad de Cifuentes, que esperan inquietos una solución de última hora que pueda mantenerlos en sus puestos de trabajo. Y es que, aseguran, el establecimiento, con 86 habitaciones, estaba funcionando a pleno rendimiento, con ocupaciones cercanas al 100% en los últimos meses. De hecho, hace apenas dos años, en 2014, cuando el hotel balneario Carlos III renovaba su «Q» de calidad, un total de 11.695 personas se hospedaron en sus habitaciones.

Visita del presidente Page

De hecho, esta misma semana uno de los huéspedes será precisamente el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que celebrará en Trillo una reunión de trabajo con los miembros de su gobierno. En la localidad ven esta visita con cierta esperanza para ver si de ella sale alguna solución de continuidad para el hotel balneario Carlos III.

Eso es precisamente lo que precisamente pidió ayer Lorenzo Robisco, diputado autónomico del PPpor la provincia de Guadalajara. «Mejor que irse a un balneario de lujo, lo que debe hacer Page es ponerse a trabajar de inmediato para resolver los problemas laborales de los empleados de ese balneario», manifestó.