Cuarta exposición conjunta de Inmacualda García Vallejo y Jesús Mata en Herencia

Ambos artistas, entregados a la pintura, exponen en la sala Agustín Úbeda desde este sábado hasta el 14 de agosto

Uno de los cuadros de Inmaculada García Vallejo que se verá en la muestra

ABC

Unidos por el arte y la amistad, Inmaculada García Vallejo y Jesús Mata, artistas ilusionados entregados a la pintura, exhiben desde este sábado, y hasta el 14 de agosto, una selección de sus cuadros más novedosos. Esta cuarta exposición conjunta, que se podrá ver en la sala Agustín Úbeda de la localidad ciudad ciudadrealeña de Herencia, muestra una evolución que refleja la claridad emocional sin derivar la fidelidad de a sus objetivos artísticos .

Inmaculada muestra su refinado realismo y característico dominio del color que invitan a compartir reflexiones. Sobresale una original versión del cuadro que preside el altar mayor de la parroquia de Herencia. Individualizando la figura de la Inmaculada y eliminando elementos secundarios simbólicos en el de Zacarías González Velázquez, esta versión comunica el lenguaje esencial del dogma que exalta la excepcionalidad de María. Transparencias luminosas y colores añaden matices de espiritualidad a este cuadro.

Pensamiento y emoción dominan también los cuadros de toreros. De espaldas al espectador, frente al simbólico rojo de la puerta, uno de los diestros parece implicarnos en su drama existencial. En otro cuadro, el melancólico torero se apoya en el burladero con la mirada perdida, buscando la nuestra.

Otro cuadro de la exposición

Jesús Mata, por su parte, busca la perspectiva y la composición con líneas creadas por calles, figuras y actividades de los personajes. Su sensibilidad refleja la nostalgia por el pasado de Herencia, sus rincones, el trabajo en el campo. A veces, la nostalgia queda reflejada en colores fríos.

Autodidacta, aunque no estrictamente «naif», ya que recrea pinturas basadas en fotografías, utiliza técnicas del pintor espontáneo, no salido de ninguna escuela ni entrenamiento formal. En un ejemplo, frente a una recreación imaginada de la antigua «Huerta de Mamerto», un zagal sujeta a dos borriquillos, símbolo de la relación entre los animales y los campesinos.

Mientras que los cuadros de Inmaculada invitan a la meditación, el pensamiento, los de Mata hablan de la acción y vida local en tiempos pasados. Ambos, además, muestran paisajes manchegos y bodegones que conectan directamente con la vida, los sentimientos y recuerdos de Herencia.

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