Anguilas
Anguilas - Javier Lobón-Cerviá

El misterioso viaje de las anguilas desde el Triángulo de las Bermudas a los barrancos canarios

En Anaga, Tenerife, existe el Charco de la Anguila por los ejemplares que los antiguos canarios manifestaban conocer

Las Palmas de Gran Canaria Actualizado: Guardar
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A las aguas canarias llegan anguilas que, como todos los ejemplares de su especie, han nacido en el mar de los Sargazos, en medio del Atlántico, donde se ubica el Triángulo de las Bermudas. Algunas han sido avistadas en barrancos de las islas Canarias a 200 metros sobre el nivel del mar, una remontada propia de un salmón.

Las anguilas, que pertenecen a los teleósteos, nacen en el mar de los Sargazos, en el Triángulo de las Bermudas, y sus larvas y ejemplares juveniles nadan hasta las costas de Europa y África. También hacia las desembocaduras de los barrancos canarios. Pero se han encontrado en el interior de islas como Tenerife.

Las anguilas hacen su vida en agua dulce hasta que regresan al mar de los Sargazos para poner los huevos e iniciar un nuevo ciclo.

Hace años, en Tenerife se avistó anguilas en el barranco de Santos antes de su edificación y también se han localizado ejemplares en el de barranco de Afur, a unos 200 metros sobre el nivel del mar.

También en Igueste de San Andrés, en Roque Bermejo, Anosma e Ijuana, en los que desembocaban en la costa de Taganana desde Afur a Benijo, en el barranco del Río, en el de San Andrés y en el mencionado barranco de Santos.

Según el estudioso de la cultura canaria Beneharo Hernández, la anguila ha sido protagonista también de las leyendas de Anaga, Tenerife. "Se cuenta que existió un ejemplar monstruoso, denominada popularmente Anguila Peluda, que habitaba en un charco de la Punta de Anaga aterrorizando a la gente que se acercaba a su morada". En la toponimia de Tenerife queda un nombre relacionado con esta leyenda: "el Charco de la Anguila, en el barranco del Palmital".

Vive en las profundidades marinas es el representante más directo de este ejemplar. Carecen de vértebras y mandíbulas y dicen los expertos que son carroñeros.

Un grupo de investigadores europeos, entre los que se encuentra Javier Lobón-Cerviá, del Museo Nacional de Ciencias Naturales, ha rastreado la ruta migratoria de 80 anguilas y averiguar cómo viajan desde el continente europeo hasta el Mar de los Sargazos.

El estudio detalla esta travesía de aproximadamente 8.000 kilómetros de longitud y desmiente algunas creencias que se tenían sobre el comportamiento de esta especie. El área de distribución de las anguilas se extiende desde la península de Kola, al norte de Rusia, por todas las cuencas de ríos europeos y del Mediterráneo hasta el Mar Negro y las islas Canarias.

Para este proyecto, en el que colaboran 12 países europeos, los investigadores colocaron transmisores a 707 anguilas adultas (de al menos 2 kilos para evitar interferir a los animales), que soltaron en diversas localidades del continente y, una vez fueron liberados en el mar, comenzaron a recibir datos de 206 transmisores y pudieron seguir detalladamente el viaje de 80 ejemplares.

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