Finaliza la alerta en Canarias dejando varios incidentes
Un vuelo desviado, olas que llegaban a la carretera, ramas caídas o daños en el mobiliario urbano los incidentes más destacados
El Gobierno de Canarias avisaba sobre las 11:30 horas de la mañana que daba por finalizada la alerta por fenómenos meteorológicos adversos que se dio ayer en el archipiélago, actualizando al nivel de prealerta, pero por fenómenos costeros. No obstante, durante el día de ayer, la borrasca Daniel azotaba fuertemente a las islas , afectando principalmente al norte de Tenerife.
La alerta, que estaba prevista desde ayer a las 12 horas del mediodía, dejó fuertes rachas de viento a lo largo de todo el día. Izaña, en el Parque Nacional del Teide, se alzaba con el primer puesto en el ranking nacional de los puntos más ventosos con rachas de 127 km/h . Pero no quedó ahí. En el Aeropuerto Tenerife Norte los aviones tenían dificultades para aterrizar debido a los 88km/h que alcanzó el viento en la zona de Los Rodeos, si bien en el Aeropuerto César Manrique, en Lanzarote, tuvieron que desviar un vuelo a Fuerteventura por la imposibilidad de aterrizar por el fuerte viento que azotaba al avión por un costado. Asimismo, en la isla de La Palma se registraban máximas de hasta 101 km/h en el municipio de Tijarafe .
Debido a las inclemencias del viento, el servicio de emergencias del 1-1-2 en Canarias atendió ayer unos 40 incidentes , aunque ninguno tuvo que lamentar daños graves. La mayoría de ellas, tanto en la isla de Tenerife como en Gran Canaria, donde se registraron en mayor cantidad, fueron caídas de ramas o desperfectos del mobiliario urbano.
Garachico, mejor preparado que el año pasado
Normalmente se dice que “hombre previsor vale por dos”. O así debe pensar al menos el alcalde de Garachico, José Heriberto González, quien preparó y alertó del peligro que podría suponer para su pueblo el temporal de ayer consiguiendo que los daños sean menores que los sufridos hace un año.
El momento de mayor preocupación fue entre las 19:00 horas y las 20:00 horas de la tarde de ayer, cuando el agua subió más de lo previsto en algunas zonas, alcanzando casi los 7 metros de altura , y, según palabras del alcalde, “complicaron un poco las cosas, pero siempre bajo control”.
Como es habitual en estas situaciones, el agua llegó hasta la carretera , que permanecía cerrada al tráfico, pero no fue hasta el final de la tarde cuando el mar empezó a producir daños materiales en la vía. El campo de fútbol fue un improvisado aparcamiento para todos aquellos que tenían sus vehículos en calles cercanas al litoral, así como se recomendó a los negocios con mercadería y mobiliario urbano que se mantuvieran en las residencias familiares mientras durara el temporal.
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