José Miguel Álamo - Tribuna abierta

De derechas, izquierdas y liberales

Seamos menos teóricos y más pragmáticos y no nos quedemos solo con titulares

José Miguel Álamo
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Cuando Rodríguez Zapatero no reconoció los efectos de la crisis aludiendo a que «No estamos en una crisis económica. Tenemos alguna dificultad que nos viene de fuera …»; ¿este podría ser el ejemplo más gráfico de lo que significa ser de «izquierdas»?

En esta vida, generalmente, funcionamos por nuestras creencias y estas nos llevan a distintas formas de motivación, como puede ser, el modo de entender el origen de la acción. Sin duda, todo esto, se ve reflejado en política y en la economía. Y en este caso concreto, es evidente que frente a la crisis no se actuó en el momento adecuado y cómo se debería haber hecho.

Yo, en lo que creo, es que el control de las cosas parten de uno mismo.

La acción, más allá de todas las teorías está en que hay problemas concretos que hay que resolver. Las respuestas universales no han servido de mucho hasta ahora. Y si no, preguntémonos cómo no hemos sido capaces de resolver desde las teorías económicas y en época de bonazas, problemas tan importantes para la sociedad como el paro o el fracaso escolar, que tienen cifras por encima del 20 %. Concretamente, 22 % de paro, es decir, 4 millones de personas y 24 % de abandono prematuro, es decir, antes de terminar la educación secundaria.

En este debate permanente que hay en España para definir políticas de “derechas”, “izquierdas”, “liberales” y todas las demás que quieran añadir, de lo que se olvidan muchos, es de que al final, la gente es algo más que números y teorías. Fundamentalmente, cada uno de nosotros tenemos nuestros deseos, temores y pasiones. Claro¡¡¡¡ es que somos humanos y frente a las cifras frías de los números en la macroeconomía y las teorías, están los problemas del día a día.

Entonces es cuando hay que salir de los despachos y dejar nuestros brillantes currículums a un lado, examinar el mundo más cuidadosamente y tener datos más concretos para decir algo útil a la gente que tiene un grave problema como puede ser el de un parado de larga duración.

Repugna al sentido común, que se siga hoy día, clasificando las distintas opciones políticas y económicas de forma teórica, para resolver los graves problemas que nos afectan, cuando los hechos son los que son. Las crisis se producen cuando los valores reales son sustituidos por valores ficticios y esto lo dicen Akerlof, Premio Nobel de Economía en 2001 y Shiller. Es decir, pagamos por las cosas un valor que no tienen. O lo que es lo mismo, cuando especulamos y además desde la “virtualidad” con la “riqueza” y los “mercados”. A partir de ahí sucedieron hechos como que el índice Dow Jones bajara de 14.000 a 7.500 en un año; que un Banco de inversiones como Bear Stearn se salvara con un rescate de la Reserva Federal, que Lehman Brothers se derrumbara o que una gran parte de los bancos de todo el mundo no dispusieran de las provisiones suficientes de fondos.

Por lo tanto, seamos menos teóricos y más pragmáticos y no nos quedemos sólo con titulares en Facebook o Twitter para que no sea verdad aquellas palabras de Keynes cuando para justificar las malas decisiones de los políticos y hombres de negocios, dijo que si la base de nuestros conocimientos para evaluar el rendimiento durante los próximos diez años, por ejemplo, de una línea de ferrocarril, una fábrica textil o los cánones de una patente médica, es muy poca; la única razón que hay, si la gente es tan poco segura, a la hora de tomar decisiones, es que lo hacen a través de sus pasiones.

José Miguel Álamo es concejal del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de G.C. y profesor titular en la Ulpgc

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