La efímera Plaza de La Habana, en Santa Cruz de La Palma, este lunes de Carnaval
La efímera Plaza de La Habana, en Santa Cruz de La Palma, este lunes de Carnaval - ABC

50.000 canarios y turistas celebran 'Los Indianos' con 5.000 botes de polvo de talco

Por un día, la Plaza de España se convierte en la Plaza de La Habana. La fiesta es un homenaje a lo emigrantes palmeros que fueron a Cuba en busca de fortuna

Las Palmas de Gran Canaia Actualizado: Guardar
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Santa Cruz de La Palma celebró este lunes la Fiesta de los Indianos su acto más popular dentro de las fiestas del carnaval que, con 50.000 asistentes, ha sido el más multitudinario de cuántos se han celebrado, según asegura el Ayuntamiento.

La capital palmera fue el destino de miles personas llegadas desde todos los rincones de las islas, y a ello hay que sumar en esta ocasión los más de 7.000 turistas que arribaron al puerto en sendos cruceros para conocer una fiesta que cada vez más despierta interés internacional.

Desde muy temprano la plaza de España se convirtió en el corazón de la fiesta. Desde las once comenzó la música en vivo con los grupos Son Bohemio, Orillas del Son y la cantante cubana Carmelina Barberis, que fueron calentando el ambiente hasta la llegada a la una de la tarde del personaje más emblemático de esta fiesta, la Negra Tomasa.

La Negra Tomasa, entrañable personaje encarnado por Víctor Díaz Molina, simboliza a los criados afroamericanos que traían consigo los emigrantes retornados de las tierras antillanas; y que supone el pistoletazo oficial de salida de esta multitudinaria fiesta. Minutos antes, el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Sergio Matos, y el cónsul general de Cuba en el Archipiélago, Ulises Barquín Castillo, descubrieron la placa que rebautiza por un día a la plaza de España como plaza de La Habana.

La fiesta se reanudó por la tarde en la plaza de la Constitución, con el reparto de polvos de talco. El ayuntamiento distribuye un total de 5.000 botes de polvos de talco que forman parte de tradicional batalla de polvos que cubre toda la ciudad de un gran manto blanco, y que hacen que sea el momento más apoteósico de la fiesta. De ahí en adelante y hasta las primera horas del martes, todo es polvo, música cubana y alegría desbordante, como forma de rendir homenaje a lo emigrantes palmeros que fueron a Cuba en busca de fortuna.

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