Tiene un accidente y acaba detenida por ir borracha y haber robado el coche

Una joven finlandesa de 27 años que circulaba por una carretera oscense y sufrió un accidente pasó de ser víctima a acusada en cuestión de minutos, pocos, los que tardó la Guardia Civil de Tráfico en revisar la documentación del vehículo que conducía y comprobar el estado de embriaguez de la conductora.

La conductora no sufrió daños, pero se enfrenta a juicio acusada de tres delitos: hurto de vehículo, daños y conducir bajo los efectos del alcohol.

Los hechos se produjeron el pasado domingo, según informó este martes la Guardia Civil. Agentes de Tráfico acudieron a auxiliarla tras recibir el aviso de que un vehículo se había salido de la vía cuando circulaba por la N-330, a su paso por el término municipal de Aínsa (Huesca).

La conductora resultó ilesa, pero el coche sufrió daños de consideración. Cuando sometieron a la joven a la prueba de alcoholemia arrojó una tasa de alcohol en aire expirado de 0,82 —el tope máximo permitido es de 0,25—. Además, al comprobar los datos del vehículo accidentado, los agentes detectaron que era robado y que su dueño así lo había denunciado.