Uno de los crímenes se produjo en un garaje de la calle Fueros de Aragón (en la imagen)
Uno de los crímenes se produjo en un garaje de la calle Fueros de Aragón (en la imagen)
Tribunales

Reabren la investigación por el asesinato de dos muchachas en Zaragoza hace 25 años

Nuevos análisis podrían dar con el autor de estos dos crímenes que quedaron impunes en 1992

Zaragoza Actualizado: Guardar
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Un juez de Zaragoza ha reabierto las investigaciones para esclarecer dos asesinatos ocurridos hace 25 años. Las víctimas fueron dos muchachas de 22 y 25 años, dos crímenes que siguieron un patrón casi idéntico, que se produjeron con solo mes y medio de diferencia, pero que en aquel momento quedaron impunes.

El avance de las técnicas de laboratorio y criminalística podrían ser ahora concluyentes si se someten de nuevo a análisis las pruebas que se obtuvieron tras esos crímenes. Eso es lo que considera la familia de una de las víctimas, los padres de Mercedes Lázaro, que fue asesinada en el garaje de su casa el 5 de marzo de 1992.

El titular del juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, ha aceptado la petición de esta familia y ha reactivado la investigaicón en torno a estos dos casos que conmocionaron a la ciudad de Zaragoza en aquellas semanas previas a la primavera de hace 25 años.

Había indicios suficientes para considerar que el autor o autores de ambos crímenes eran los mismos. Fundamentalmente, por la forma en la que se cometieron esos asesinatos: las dos víctimas fueron abordadas al llegar a sus casas, de madrugada; las dos fueron estranguladas -aunque una de ellas, además, fue golpeada con una llave inglesa-; y en ninguno de los dos crímenes hubo abuso sexual alguno ni robo.

Casualidad o no, hubo otra coincidencia: las dos jóvenes asesinadas cursaron estudios de Magisterio. Una de ellas, Mercedes Lázaro Sanmiguel, de 25 años, los había terminado, trabajaba en la Administración y se estaba preparando oposciones; la otra, Eva María Aznárez Morenilla, de 22 años, estaba en segundo curso de Magisterio.

Mercedes Lázaro fue asesinada en el garaje de su casa en la madrugada del 5 de marzo de 1992. Llegó en coche y, tras aparcarlo y bajarse de él, alguien la abordó y la estranguló hasta la muerte. Luego dejó su cuerpo junto al ascensor del párking, donde el cuerpo fue hallado horas después. Ocurrió en la calle Fueros de Aragón, que da a la Avenida de Valencia.

Por su parte, Eva María Aznárez fue asaltada al llegar a la urbanización donde residía, en la Avenida Gómez Laguna, vía situada en el mismo eje urbano que la Avenida de Valencia. Ocurrió el 16 de abril de 1992, mes y medio después del anterior asesinato.

En este crimen hubo un testigo, el vigilante de la urbanización. Vio salir huyendo a un hombre tras el crimen y pudo dar varios detalles de su aspecto físico. Indicó que era un joven de raza negra. El colectivo inmigrante por aquel entonces era limitado en Zaragoza, lo que permitió a la Policía acotar la búsqueda.

Se sospechó del hijo de un militar de los EE.UU.

Junto al cuerpo de una de las víctimas fue hallado también un colgante que reproducía la isla de Sicilia. La Policía lo consideró muy relevante. Entre Sicilia y Zaragoza había un nexo en común: ambas tenían en aquel momento bases aéreas con contingentes estadounidenses destacados en ellas y al mando de las mismas. Eso permitió acotar todavía más la búsqueda de eventuales sospechosos.

Los investigadores recopilaron fotografías de personas que pudieran encajar con esos detalles, y una de las imágenes fue identificada por el vigilante que vio huir a un joven tras uno de los crímenes.

La sospecha se centró sobre el hijo de un oficial estadounidense que estaba destacado en la entonces Base Aérea Americana de la capital aragonesa y que previamente había estado en la base siciliana de Comiso. Sin embargo, las pesquisas se vieron entorpecidas, el joven en cuestión se había marchado cuando intentaron dar con él, nunca más supieron de su paradero y las pruebas recopiladas no fueron suficientes para lanzar una imputación en firme y una orden de busca y captura internacional.

Ahora, la reapertura de la investigación podría arrojar nueva luz sobre ambos crímenes y concretar la autoría. Fuentes relacionadas con el caso apuntan a que se estarían produciendo importantes avances en este sentido, si bien el sumario permanece bajo secreto por orden del juez.

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