La joven es toda una experta en la práctica del «timo del abrazo», según han destacado fuentes policiales
La joven es toda una experta en la práctica del «timo del abrazo», según han destacado fuentes policiales
Sucesos

Una joven de 20 años, experta en robar con cariño, acumula ya más de 100 detenciones

Ha sido arrestada de nuevo en Zaragoza tras haber acumulado otros 25 hurtos con el «timo del abrazo»

Zaragoza Actualizado: Guardar
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A sus 20 años de edad, la rumana Mónica S. es toda una experta en hurtos y timos. Tanto que la han convertido también en una de las delincuentes más asiduas a los calabozos policiales. Pese a su corta edad, su precocidad y productividad en las artes del delito le han hecho acumula ya más de cien detenciones. La última, en Zaragoza, donde acaba de ser arrestada tras haber acumulado otros 25 hurtos con el «timo del abrazo»: melosidad y efusivo cariño interpretados con ahínco para desplumar a sus víctimas.

Según han informado fuentes policiales, Mónica S. es toda una experta en el «timo del abrazo», que lo acostumbra a poner en práctica con esmero en plena calle. Se fija en un viandante, sobre todo en gente de edad avanzada, le aborda y entabla conversación con excusas de lo más diverso, desde preguntar la hora o pedir que le indiquen dónde está una calle, pasando incluso por ofrecer favores sexuales o solicitar un donativo para una supuesta asociación de discapacitados.

Tras la conversación, muestra su agradecimiento con un efusivo abrazo con el que, en cuestión de segundos, despluma a su víctima con todo lo que sus manos tengan al alcance: collares, relojes, pulseras, la cartera... Hasta siete identidades distintas utilizaba para actuar y, así, dificultar que la Policía diera con ella.

Esta joven rumana ha acumulado un largo currículum «profesional» a lo largo y ancho de España. Aunque Zaragoza se había convertido en su base más activa desde hacía meses, también ha actuado en otras muchas ciudades. Ahora, cuando ha sido de nuevo detenida en la capital aragonesa, pesaba contra ella una reclamación emitida por un juzgado de Jerez de la Frontera (Cádiz), y tenía órdenes de busca y captura dictadas por otros de Zaragoza, Toledo y Guadalajara.

Sus entradas y salidas de las dependencias policiales se han convertido en habituales. El importe de lo sustraído no pasa de tener la consideración de hurto, una tipificación de consecuencias menores, lo que hasta ahora le ha permitido esquivar la prisión. La Policía la ha detenido en Zaragoza esta semana, pero también fue arrestada en la capital aragonesa el mes pasado.

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