Agentes de la Policía Científica, en el bar en el que el hombre la mató y luego se suicidó
Agentes de la Policía Científica, en el bar en el que el hombre la mató y luego se suicidó - Fabián Simón
Sucesos

El hombre que ha asesinado a su exnovia en Zaragoza tenía una orden de alejamiento

La tenía amenazada, pero no le pusieron protección porque él vivía a 470 kilómetros. La asesinada deja un hijo de 6 años

Zaragoza Actualizado: Guardar
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El hombre que ha asesinado en Zaragoza a su exnovia y luego se ha suicidado la amenazó hace un par de semanas. Ella denunció y se impuso contra él una orden de alejamiento, que le prohibía acercarse a ella a menos de 500 metros.

Sin embargo, según ha reconocido el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, a la mujer no se le puso protección policial porque se determinó que había un «nivel ínfimo» de riesgo, dado que «estaba perfectamente acreditado» que el hombre vivía en Medina del Campo (Valladolid), a 470 kilómetros de distancia del domicilio de Zaragoza en el que vivía su exnovia.

Según ha trascendido, ambos entablaron una relación sentimental hace un par de meses, pero fue poco duradera.

Al poco tiempo ella, de 37 años y madre de un niño de 6 años con el que convivía, decidió romper el noviazgo con este hombre, que tenía 41 años.

La víctima trabajaba de camarera en el bar Planet de Miralbueno, barrio perteneciente al término municipal de Zaragoza. Ha sido precisamente en este bar donde se ha producido el crimen. La dueña del local encontró los cadáveres de la pareja cuando, este lunes, acudió de madrugada a abrir el establecimiento a primera hora de la mañana. Lo hizo después de que un conocido suyo sospechara al ver que el establecimiento aún no había abierto y que la persiana estaba a medio echar, como había permanecido durante toda la noche.

Todo apunta a que él retuvo a su víctima tras cerrar el establecimiento, la mató a tiros y luego se suicidió.

El delegado del Gobierno en Aragón ha indicado que la Policía comprobó que efectivamente este hombre tenía su residencia habitual en Medina del Campo (Valladolid). Eso determinó que no era necesario poner a la mujer bajo protección policial.

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