El Estado, al rescate del castillo templario que custodió la espada de El Cid

El Ministerio de Cultura está invirtiendo más de un millón de euros en el castillo de Monzón, emblemático fortín de la provincia de Huesca que atesora un rico pasado histórico. Fue fortificación de los templarios, entre sus muros se custodió durante años la «Tizona», la espada de El Cid, y allí fue educado durante su infancia el rey aragonés Jaime I.

Este castillo tiene más de mil años de historia. Fue construido por los árabes en el siglo X, conquistado en el año 1089 por el rey aragonés Sancho Ramírez, y apenas 60 años después pasó a ser fortaleza de los monjes-soldados de la orden templaria.

De alto valor arquitectónico, su estado se había visto seriamente comprometido en los últimos años, situación a la que ahora se trata de poner remedio con dos actuaciones que ha emprendido el Ministerio de Cultura, a través del instituto del Patrimonio Cultural de España.

Por una parte, acaban de comenzar unas obras de emergencia para reparar los graves daños que ocasionó el deslizamiento de una parte de la muralla. En estos trabajos, que se prolongarán durante seis meses, se van a invertir 642.000 euros.

Por otra parte, se está acometiendo otro proyecto de consolidación y restauración de diversas zonas de este castillo que presentan graves problemas de conservación. En este caso la inversión ascenderá a 586.700 euros.