La Diputación de Huesca califica la despoblación como el mayor problema de la provincia

La Diputación de Huesca (DPH) ha calificado la despoblación como el mayor problema al que se enfrenta en estos momentos la provincia altoaragonesa. Su presidente, el socialista Miguel Gracia, ha reclamado reformas legislativas a nivel estatal y autonómico para favorecer la actividad económica en el medio rural y, de esa forma, fijar y atraer población a los pueblos.

«La despoblación es el problema fundamental de una provincia como Huesca», ha afirmado Miguel Gracia, para el que es imprescindible que las administraciones estatal y autonómicas se coordinen en aras a establecer medidas concretas con las que frenar los «desiertos demográficos» y el alto coste que suponen ya para las arcas públicas, debido al sobrecoste que representa mantener servicios en áreas despobladas.

Sin renunciar a medidas de incentivo económico para luchar contra el progresivo vaciamiento de las áreas rurales, el presidente de la DPH ha insistido en que también pueden -y deben- adoptarse medidas que no suponen esfuerzo económico, pero que tendrían un impacto directo en la lucha contra la despoblación.

Se ha referido en concreto a la adopción de leyes y a acometer reformas legislativas dirigidas a favorecer la implantación y desarrollo de actividades productivas. Entre otras cosas, para redefinir puntos de equilibrio entre las normas urbanísticas y medioambientales y el alto interés público que suponen actividades económicas en áreas rurales.

La provincia de Huesca tiene en estos momentos 144 municipios en alto riesgo de extinción por su bajos censos. Se trata de 144 localidades que subsisten con menos de 500 habitantes y que arrastran décadas de regresión demográfica.