Sergio Pascual, el amigo de Errejón que llegó a ser el número tres de Iglesias

Sergio Pascual ha sido la primera pieza del engranaje de Podemos que ha dejado caer (forzado a hacerlo) Pablo Iglesias. Su destitución como secretario de Organización es una muestra de lo que ya avisó por carta a sus afiliados: «En Podemos no hay ni deberá haber corrientes ni facciones que compitan por el control de los aparatos». Él mismo se encargará de las tareas que, hasta ahora, tenía encomendadas Pascual.

Desde el partido anunciaron que su cese es consecuencia de una «gestión deficiente» que «ha dañado gravemente a Podemos en un momento especialmente delicado» como es el proceso de negociaciones. Pascual era el encargado de coordinar a los grupos regionales y encaminarlos dentro de la estrategia global nacional. Formaba parte del Consejo de Coordinación (la Ejecutiva), esto es, «el equipo en el que se apoya el secretario general para realizar sus tareas, tanto de carácter público como de coordinación interna».

Dentro de su gestión ha implosionado la crisis en seis comunidades autónomas, además de en Madrid, en Cataluña, País Vasco, La Rioja, Galicia y Cantabria.

Este extremeño afincado en Sevilla, que mantendrá su acta de diputado, accedió a la Secretaría de Organización en noviembre de 2014 al ser nombrado directamente por el propio Pablo Iglesias. Como secretario general, es a él a quien le corresponde nombrar a los miembros de su Ejecutiva y después deben recibir el visto bueno de la dirección nacional -el Consejo Ciudadano-. Pascual, ingeniero de Telecomunicaciones y Antropólogo Social, también tiene un Diploma en Observación Electoral de la Universidad de Valencia y es Experto en Administración Pública (funcionario del cuerpo superior facultativo de la Junta de Andalucía). Además, fue delegado sindical del SAT en la Junta andaluza.

Compañero de Errejón

En la actualidad tiene 38 años y su amistad con Errejón proviene desde que se conocieran en Bolivia –país del que hizo su tesis doctoral– y compartieran piso. Desde entonces se hicieron inseparables. Errejón fue el encargado de convencer a Pascual para que se sumara al partido recién nacido, y entonces fue Iglesias quien lo nombró número tres.

Entre sus «guerras» se encuentra el enfrentamiento más sonado de todos: el que tuvo con Teresa Rodríguez de cara a la elaboración de las listas electorales para Andalucía el 20-D. Sus planteamientos ideológicos son distintos: ella, procedente de Izquierda Anticapitalista y él, partidario de posturas más moderadas. El mismo enfrentamiento que tienen Errejón e Iglesias.

Emilio Delgado fue el primero en abrir la crisis de Podemos en Madrid. Era el secretario de organización del Consejo Autonómico de Podemos en la región y diputado en la Asamblea. Dimitió de su cargo en el partido denunciando «la ausencia de dirección política» y la descoordinación del partido a nivel regional. Ha sido él mismo quien ha lanzado en Twitter un mensaje de apoyo a Pascual: «Sergio Pascual, todo mi apoyo y gratitud por un trabajo descomunal, muy triste que pagues tú por la irresponsabilidad de otros. Mucho», ha escrito a su compañero.

«Dos años de dejarme la piel construyendo organización y participación popular. Sigo comprometido con el proyecto de mayorías para el cambio», es el texto que publicó en Twitter el propio Pascual y que recibió el apoyo en forma de retuit de varios miembros del partido, entre ellos el propio Errejón.

Dos años de dejarme la piel construyendo organización y participación popular. Sigo comprometido con el proyecto de mayorías para el cambio.

— Sergio Pascual (@pascualsergio) 15 de marzo de 2016