Rajoy: «No estoy cerrado a una reforma de la Constitución»
El presidente del Gobierno acusa a los independentistas de «haber gripado la economía catalana»
«Es imposible construir una alternativa constitucionalista sin los votos del PP»
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy , ha subrayado hoy, en los Desayunos informativos de Europa Press, que los independentistas catalanes «han gripado» la economía catalana, pero ha advertido de que el daño se puede revertir a partir del día 21, si se abre una nueva etapa en la que se supere el desafío separatista y la desobediencia. En el coloquio, el presidente ha asegurado que no está cerrado a reformar la Constitución , pero ha defendido los principios que considera intocables, como la unidad de España y la soberanía nacional.
El presidente ha insistido en que él no está en contra de una reforma constitucional, y de hecho ya pactó la anterior con el entonces jefe del Ejecutivo «en un cuarto de hora» . «Lo que pasa es que pienso que los políticos tenemos que valorar muchas cosas a la hora de abrir algo tan importante como una reforma de la Constitución, como el momento y la necesidad de llegar a acuerdos».
Rajoy cree que «si hay que tomar decisiones sobre el modelo territorial , hay que ver composición de la Cámara y quién nos puede acompañar». «Estoy dispuesto a hablar, sería importante que los que quieren reformar la Constitución nos dijeran qué quieren reformar. No puede ser un eslogan , tiene que tener un contenido».
Respecto a las elecciones catalanas del día 21 , Rajoy ha subrayado que es imposible una alternativa constitucionalista sin los votos del PP. Y no ha querido aventurar qué pasaría si ganan los independentistas y vuelven a poner en marcha su desafío separatista.
En su intervención, Rajoy se ha mostrado optimista «si seguimos haciendo las cosas bien, con perseverancia, con determinación y con estabilidad». Así, ha señalado que la economía crecerá una media de, al menos, el 2,5 por ciento hasta 2020 . El crecimiento económico se trasladará al empleo y en 2019 se acabará con 20 millones de ocupados y una tasa de paro del 11 por ciento. Además, el año que viene el déficit público, que llegó al 11 por ciento, descenderá por debajo del 3 por ciento, y España saldrá del Procedimiento de Déficit Excesivo.
Para llegar a ese horizonte optimista , Rajoy ha subrayado que en primer lugar hay que aprobar lo antes posible los Presupuestos Generales del Estado de 2018. Además, ve necesario adoptar nuevas medidas dirigidas a la creación de empleo y el Gobierno quiere fortalecer la Unidad del Mercado.
Como requisito previo, Rajoy ha resaltado que es imprescindible la seguridad jurídica y el respeto al Estado de Derecho. Son principios «prepolíticos en los países civilizados y España lo es». «Sin Derecho no puede haber sociedades libres . O la ley es el eje de gravedad de la convivencia, o cualquier sociedad se atomiza en un sinfín de conflictos que acaban por destrozar la convivencia».
« Cuando se rompe la ley , la ley democrática, la sociedad en su conjunto se resiente y se allana el camino hacia la sinrazón generalizada y el caos. Surgen el miedo, la inseguridad y la zozobra, se rompe la convivencia y se acaba liquidando el bienestar».
Rajoy ha recordado que 3.000 empresas, entre ellas las más importantes de Cataluña , han cambiado su sede social, «huyendo de la zozobra y la inseguridad jurídica». Los indicadores, ha recordado, demuestran que la economía catalana, uno de los motores más potentes de la economía española, «se ha gripado a causa del independentismo». Y se ha referido al empleo, la inversión, las matriculaciones de vehículos, el turismo, los visados de vivienda, las exportaciones...
El presidente cree que lo mejor para que regresen las empresas a Cataluña no es dar incentivos fiscales, porque esa no ha sido la causa de su marcha. Lo necesario, ha subrayado, es recuperar la confianza, la certidumbre y la seguridad jurídica. En ese sentido ha afirmado que sería bueno que volvieran las empresas porque serviría para «restañar las heridad».
Por eso, ha explicado que el Gobierno activó el 155 para poner fin al «gravísimo deterioro económico que la desobediencia y la deslealtad del Gobierno de la Generalitat estaba causando a Cataluña y por extensión al resto de España«. El presidente cree que ese daño se puede revertir «rápidamente si a partir del día 21 se abre en Cataluña una nueva etapa en la que quede definitivamente superada la política del desafío constante y desobediencia que ha marcado los últimos tiempos».
Rajoy confía en que los independentistas catalanes, a partir de ahora, asuman que pueden luchar por sus ideas, porque «España es una democracia, siempre dentro de la legalidad». Por eso, ha pedido un esfuerzo a todos para que a partir del día 21 , «una vez instalados en la normalidad y en la seguridad que brindan las leyes, para recuperar la confianza de los inversores en Cataluña y para revertir cuanto antes las dramáticas consecuencias de los ocurrido en estos meses».
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