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Rajoy advierte del peligro de un gobierno débil «con lo que está por llegar»

Critica el documento del PSOE para formar gobierno porque «no se habla para nada de la amenaza independentista» y «propone en un renglón la reforma de la Constitución»

MADRID Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy ha repetido a su grupo en el Senado el mismo mensaje que ya dio la semana pasada ante los diputados populares en el Congreso: ellos han ganado las elecciones, deben gobernar, con una gran coalición de PP, PSOE y Ciudadanos, que se deben entender «porque es lo que quiere la gente, lo que nos ha pedido». La alternativa a esto es un gobierno «débil», de 90 diputados -los del PSOE-, o con 130 -los de PSOE y Ciudadanos-, que es «lo que menos conviene a España, con lo que está por llegar». Frente a «fórmulas imposibles y comedias de enredo», Rajoy defendió que la política, que «tiene algo de escenificación, necesita algo más que votos y ruedas de prensa: necesita votos, y con 90 escaños no se puede gobernar».

Eso es lo que Rajoy va a decir este jueves a Albert Rivera y el viernes a Pedro Sánchez, a quien no ve desde el 23 de diciembre personalmente. Defenderá ante ellos ese gobierno «razonable y más apoyado» frente a la «broma que proponen algunos, con gran dosis de irresponsabilidad». E insistirá en que no tienen intención de «entrar en ningún juego ni abstenerse en nada».

Rajoy ha realizado su primera valoración del documento de trabajo que el PSOE ha presentado en sus contactos para formar gobierno, y ha criticado que los socialistas lo hayan entregado «a todos los partidos menos al PP» y en el que «no se habla para nada del principal problema de España, que es la amenaza del independentismo en Cataluña». Y en el que, ha añadido, «propone en un renglón una reforma de la Constitución sin tener votos ni apoyos para hacerla».

Cinco prioridades

Ante sus 143 senadores -122 elegidos en urnas y el resto designados por las autonomías-, que le confieren la mayoría absoluta en la Cámara Alta, Rajoy ha dirigido un mensaje de ánimo a los populares; el Senado, les ha recordado, «va a jugar un papel básico». «Pretender gobernar contra el PP no es lo más democrático ni lo más razonable que se puede hacer», dijo, tras recordar que han sido el partido más votado. Sería «imposible» gobernar, aunque puedan investir a un presidente «con enormes dificultades» y «que tendría todas las hipotecas del mundo».

Lo peor sería que en ese futurible de gobierno de coalición de izquierdas, podría ser que todos los sacrificios hechos durante los pasados cuatro años no sirvieran de nada. Por el contrario, la gran coalición que él defiende daría como fruto un gobierno sustentado por 252 diputados, capaz «de hacer las grandes reformas que necesita hacer España, y que deben hacerse por consenso». Esto, volvió a insistir, «mandaría un mensaje muy importante para consolidar la recuperación económica».

Sus cinco prioridades, que explicará a Rivera y a Sánchez, son la defensa de la nación española, la creación de empleo, la mejora del estado del bienestar, la lucha contra el terrorismo y la lucha contra la corrupción, en la que Rajoy se mostró dispuesto a aceptar sugerencias «de buena fe» que se sumen a las medidas que su gobierno ya ha adoptado. Esta fue su única referencia al asunto que, estos días, concentra gran parte del interés de los populares en el Senado, por afectar tan de cerca a la senadora Rita Barberá.

El portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro, ha aprovechado la ocasión para expresar públicamente el reconocimiento de su partido hacia el presidente Rajoy. Ha adelantado que trabajarán, desde la mayoría absoluta que tienen en la Cámara Alta, hablando «con todo el mundo» pero desde «la defensa de nuestros principios». Porque cree que Rajoy es «el único legitimado para seguir liderando el país».

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