Carles Puigdemont, junto a su esposa, en un restaurante de Gerona. Saludando a vecinos a su paso. Abrazos.... Más abrazos.... Besos.... ...y bromas. De paseo. Dejándose fotografiar.... ...desde todos los ángulos. Durante su recorrido por la ciudad. Blanco de todas las miradas. Puigdemont, durante la declaración difundida por TV3.