Podemos denuncia que Ábalos bloquea la ley de vivienda y Transportes reivindica su liderazgo en el proyecto

El socio minoritario cree que las «medidas poco ambiciosas» del PSOE podrían «perjudicar» a Illa y que por eso prefieren esperar a que pasen las elecciones catalanas

Ignacio Gil

Unidas Podemos (UP) denuncia que el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de José Luis Ábalos bloquea la negociación de la ley de vivienda hasta después de las elecciones catalanas del 14-F. «Ayer se comunicó a Unidas Podemos que no habría nuevas reuniones hasta después del 14-F», explican fuentes de UP, que insisten en la «enorme urgencia» de la norma por el contexto de emergencia social y económica; y censuran por tanto la actitud del PSOE.

Podemos acusa a Transportes de «negarse» a compartir el borrador completo del texto legislativo «hasta que se celebren las elecciones catalanas». El socio minoritario considera que lo hacen por «la falta de ambición del mismo» lo que —conclusión a la que llegan— podría serle «perjudicial» al candidato del PSC, el exministro Salvador Illa. Señalan además que las leyes catalanas en materia de vivienda «son las más avanzadas del Estado» y que un texto del PSOE «con medidas poco ambiciosas» podría hacerles daño en las urnas.

El ministro de Transportes ha quitado trascendencia a este extremo. Preguntado al respecto en el Congreso de los Diputados, Ábalos ha negado cualquier paralización del proyecto , expresando dudas por la pregunta de los periodistas a raíz de la información que trasladaba Podemos: «No, no creo que diga eso», ha dicho Ábalos.

Cuando se le ha insistido en que su socio está cuestionando la voluntad de Transportes para alcanzar un acuerdo, entonces Ábalos ya ha explicado su posición, negando una paralización y reivindicando su liderazgo en este proyecto: « Estamos trabajando en un borrador . Hay un compromiso de presentarlo en el Consejo de Ministros y hay un compromiso político con nuestro socio, pero el ministerio proponente es este», ha reivindicado.

A partir de aquí ha defendido que primero debe consensuarse en su ministerio una posición antes de negociar con UP : «Tenemos que trabajar en el proyecto. Antes de ponernos a discutir con otra formación política, en este caso nuestro socio, me gustaría saber los contenidos de ese proyecto. No hay más», ha dicho. Y que será cuando tengan esa «posición común dentro del ministerio», y solo cuando ésta se alcance estaremos en disposición de «compartirla, en primer lugar con nuestros socios».

Reuniones sin avances

PSOE y UP estan lejos de llegar a un acuerdo. Las últimas dos reuniones mantenidas por los equipos de Iglesias y Ábalos no sirvieron para avanzar. De hecho, hace apenas unos días, fuentes de Podemos habían denunciado que «las discrepancias sustanciales» con los socialistas estaban bloqueando todas las conversaciones. Por lo que decidieron pasar al ataque y filtrar a los medios de comunicación su «preocupación» por «la falta de voluntad» del PSOE para cumplir con su compromiso.

PSOE y UP acordaron en octubre que el Gobierno presentaría la intervención del precio del alquiler dentro de la ley de vivienda en un máximo de tres meses y llegaría al Congreso de los Diputados en un máximo de cuatro. Sin embargo, en los últimos días, y coincidiendo con la campaña electoral de las elecciones catalanas del 14-F , Podemos empezó a apretar a los socialistas viendo el bloqueo. El plazo consensuado finalizara el 28 de febrero y, por el momento, el socio minoritario ya avisa de que van mal de tiempo.

La limitación del precio de los alquileres es una propuesta que el partido morado defiende desde sus inicios. En el Congreso ha sido promovida sobre todo por el sector de los comunes. El PSOE siempre se ha negado a apoyarla. Pero Iglesias consiguió arrancarle a Pedro Sánchez un acuerdo amenazando con no apoyar el proyecto presupuestario.

Según explicaron fuentes de la Vicepresidencia de Derechos Sociales, hay cuatro «principales discrepancias» con el ala del PSOE en el Gobierno que están retrasando la ley de vivienda. El núcleo del disentimiento es que el PSOE se niega a intervenir mediante esta norma los precios del alquiler. Recuerdan que esta medida forma parte del acuerdo del Gobierno de coalición. Hay tres escollos más.

Podemos quiere «obligar» a los grandes propietarios («bancos» y «fondos buitre» , según proponen) a destinar un 30 por ciento de sus viviendas al alquiler social. También quieren hacer permanente la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional y los cortes de suministros a familias vulnerables. Lo que significa prolongarlo más allá del estado de alarma que termina en mayo. Y luego proponen medidas «efectivas», como un impuesto, a los inmuebles sin habitar para forzar la salida de estas viviendas al mercado del alquiler.

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