«¿Con qué parte de Podemos nos vamos a entender?»

El debate en el PSOE sobre los pactos no está teniendo solo trascendencia institucional, también orgánica entre partidarios y detractores de Pedro Sánchez y de Susana Díaz. Por eso, ayer en Ferraz se pudo ver que al entusiasmo del líder por pactar con Podemos y «cambiar» sustancialmente el acuerdo con Ciudadanos, si es necesario, le siguió la réplica de la presidenta andaluza a puerta cerrada. Antes ya había dicho a los periodistas: «hemos cometido muchos errores» y «hay que hacer autocrítica».

Díaz, que aceptó retrasar el 39 Congreso porque a la mayoría de la organización le parecía «un suicidio» que ella y Sánchez se hubieran enfrentado por la Secretaría General en mayo, no desaprovechó la ocasión de volver a marcar distancias con él.

«¿Con qué parte de Podemos nos vamos a entender, el que apoya un gobierno de izquierdas en Valencia? Con ese seriamos capaces de encontrar puntos de entendimiento», explicó Díaz ante Sánchez. Pero no se puede con ese Podemos «que defiende el soberanismo en Cataluña y Euskadi, y que justifica que se líen a puñetazos con un concejal socialista y hablen de Miguel Hernández».

Acto seguido, recordó que, en los pactos, hay que respetar la resolución del Comité Federal del 28 de diciembre, la «mal traída linea roja que Pedro ha evitado hoy». Ese «marco importante», según lo denominó, establece que el partido no podrá sentarse a negociar con quien previamente -Podemos- no renuncia al derecho de auto determinación.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, se encargó de disipar los temores de la andaluza a un acuerdo basado en una consulta entre los ciudadanos de Cataluña. No habrá tal y sus contactos con Xavier Domenech, de En Comú Podem, no van a derivar en ninguna consulta.

Pero Díaz no se quedó satisfeha con el asunto territorial y, a continuación, hizo delante de Sánchez la reflexión de que ella logró suturar en siete meses las heridas que había en el PSOE andaluz cuando llegó a la Secretaría general, por los enfrentamientos entre partidarios de Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

Que se apoye en los barones

En una referencia que todos los asistentes a la cita del Comité Federal entendieron como un autoelogio, la líder del PSOE andaluz recordó a Sánchez que cuando ganó pidió a los ocho secretarios provinciales que la ayudaran porque «ser diferente te obliga a sumar y a ganar no poniendo en evidencia lo peor del adversario. espero que esto sea extrapolable al resto de la organización».

El mensaje en clave de Díaz a Sánchez es una petición para que se apoye más en los barones porque en eso consiste la democracia representativa; no en que cuando el líder tiene problemas con el Comité Federal corra a consultar a las bases para puentearles. Díaz sabe que eso lo comparten otros dirigentes que ayer permanecieron callados.