Una madre de Jaén denuncia a su hijo autista de 16 años por las continuas palizas que recibe de él

Desde que cerró la planta del hospital que atendía a su hijo sufre un auténtico calvario. Loly vive pendiente del botón de teleasistencia por miedo a las palizas de su hijo, que sufre un trastorno del espectro autista. Desesperada porque no consigue plaza en un centro especializado, ha tenido que denunciar a su propio hijo para que vean el drama que vive. Álvaro toma 17 pastillas al día, solo sabe expresarse con agresividad y  la situación se complica según crece en tamaño y fuerza. Su desgracia es similar a la de muchas familias que se sienten abandonadas por una ley de dependencia que recoge el derecho de estos menores a ser atendidos, pero que no les da recursos para llevar una vida digna.-Redacción-