Análisis

Los esfuerzos inútiles

El apoyo a las fuerzas independentistas sigue estancado y aún lejos del 50 por ciento

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participa en un acto de precampaña electoral celebrado este domingo en Vitoria EFE
Juan Fernández-Miranda

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El panorama que dibuja la encuesta de GAD3 afecta a todos los parámetros, menos a uno. Vuelco en el independentismo, vuelco en el constitucionalismo, sí, pero hay una realidad que no cambia: en 2017 la suma de JpC y ERC alcanzaba el 43,04 por ciento; hoy, suman el 43,5% . Si añadimos a las CUP la cosa tampoco cambia, y siempre por debajo del 50 por ciento. Una diferencia irrelevante, lo que nos lleva irremediablemente a preguntarnos si todo esto ha merecido la pena: las promesas de un mundo mejor, las utopías y ucronías, los mensajes supremacistas, el olvido de la gestión, el corazón sobre la cabeza. Ya lo dijo el filósofo, los esfuerzos inútiles conducen a la melancolía. Y en Cataluña hay mucha, mucha melancolía disfrazada .

Ahora que sabemos que las elecciones de 2017 fueron demasiado pronto; ahora que sabemos que doblegar al Estado por la vía de la insurrección es correr contra el molino; ahora que sabemos que la sociedad catalana tiene más paciencia que el santo Job y una tolerancia a la mentira en política digna de estudio; y ahora que sabemos que la propaganda «indepe» no va a cesar; ahora, es cuando resulta verdaderamente dramático que Ciudadanos pierda dos de cada tres votos , y -aún peor- que éstos no vayan a parar a fuerzas políticas que confronten abiertamente con el independentismo: De los 24 escaños que pierde Cs, cinco se van al PP, cuatro a Vox y diez al PSC. Tal vez lo correcto sea decir que vuelven al PSC .

Así que de esta encuesta salen dos posibles gobiernos: uno similar al actual, pero al revés, y otro basado en el entendimiento de las fuerzas de izquierdas. Probablemente de ERC y los comunes con el apoyo externo del PSC. Y he ahí la cuestión clave para el futuro catalán si se confirman estos resultados: ¿Qué podemos esperar del PSC? Es verdad que se abre una tercera vía entre los dos bloques, pero también lo es que Sánchez e Iceta llevan años regando el buenismo y el diálogo vacío para presentarse como la solución: el blanqueo de ERC se inició desde la misma moción de censura, a pesar de desencuentros posteriores. Del mismo modo que también es verdad que las soluciones de Iceta y Sánchez marginan al PP y a Ciudadanos , líderes aún hoy de la oposición en Cataluña y en el conjunto de España.

Dicho todo esto, en la estrategia de Sánchez para Cataluña, ¿hay algo más que la búsqueda del poder en Madrid y en Barcelona? ¿Hay algo más que la convivencia de dos tripartitos? ¿Hasta dónde estará dispuesto a ceder Sánchez por contentar a Esquerra con tal de permanecer en La Moncloa?

Ay, la melancolía.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación