Interior alza su valla «no lesiva» tras las concertinas de Marruecos

El Gobierno presume de derechos humanos, pero los inmigrantes seguirán hiriéndose gravemente en las cuchillas del país vecino

Marruecos construyó una valla con cuchillas en paralelo a la verja española, Ignacio Gil

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El acabado de la valla de Ceuta sin las concertinas que han empezado a retirarse esta semana es un secreto de Estado . El Ministerio del Interior ha rehusado facilitar a este diario información alguna que permita recrear el futuro alzado de la verja, en un gesto de prudencia que no tuvo su titular, Fernando Grande-Marlaska , cuando en julio de 2018 anunció públicamente el fin de las cuchillas en la frontera de España, obviando que también lo es de Marruecos, que tuvo que enterarse del proyecto por la prensa.

Vistas aquellas intenciones, Rabat se ha asegurado de que Interior no eliminaba un solo metro de la famosa concertina hasta no tener terminada y bien terminada su propia alambrada, totalmente cubierta de idéntico elemento cortante, doble en algunos tramos y con una vigilancia militar multiplicada.

Esta valla marroquí discurre semiparalela a la española, en algunos casos a escasos 30 metros, con lo que cabe concluir que las cuchillas sólo se han cambiado ligeramente de sitio. Pero eso no impedirá que el gobierno de Pedro Sánchez presuma de haberse puesto del lado de los derechos humanos y de haber apostado por «elementos más seguros y menos cruentos», aunque cuando los inmigrantes lleguen a esta barrera no lesiva lo harán gravemente heridos por haber superado la anterior.

Nada tiene que objetar el Ejecutivo ante esta realidad. Marlaska ya lo zanjó –«nosotros respetamos absolutamente la soberanía de las autoridades marroquíes para determinar su perímetro», dijo en septiembre– y la UE ya tiene experiencia en mirar para otro lado cuando se trata de desentenderse de las prácticas de los países vecinos a los que paga por ejercer como «fronteras exteriores». Conviene no olvidar el antecedente de Turquía y los campos donde han ido a parar los refugiados que ha frenado en su camino a Europa.

Diez metros

En principio, y a falta de que el Ministerio revele certezas, parece que lo de Ceuta va a tener más de muro que de valla. Alcanzará los diez metros –hoy son seis– en las zonas más vulnerables, donde más asaltos se registran; y la configuración de los paños no será uniforme, sino que se usarán materiales y texturas distintas rematados además por un voladizo a modo de visera para intentar que sean intrepables. En su momento, Marlaska comentó una propuesta realizada por la Guardia Civil que combinaba planchas metálicas, barrotes y cilindros, aunque la solución definitiva sobre la que se mantiene tanto secretismo ha correspondido a la empresa pública Ingeniería de Sistemas para la Defensa (Isdefe) .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación