El profesor de Psicología social, Luis de la Corte, en un curso en Santander
El profesor de Psicología social, Luis de la Corte, en un curso en Santander - JUAN MANUEL SERRANO ARCE

«Ignoramos tanto como sabemos del proceso de radicalización yihadista»

El psicólogo social Luis de la Corte advierte un aumento del número de europeos desplazados a combatir en filas yihadistas, entre ellos, 178 españoles

Santander Actualizado: Guardar
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En un contexto en el que el terrorismo está «de rabiosa actualidad», el profesor de psicología social Luis de la Corte ha analizado, en uno de los cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander, el fenómeno de radicalización yihadista que tiene lugar en la actualidad en el marco europeo y del que se ignora «tanto o más» de lo que se sabe. En este sentido, el experto ha señalado el aumento de lo que la ONU llama «voluntarios terroristas extranjeros», un fenómeno de movilización desde países de conflicto a los que no están en conflicto, del que Europa no tiene precedentes.

Desde 2011, se han desplazado a combatir a filas yihadistas más de 4.000 europeos de un total de 30.000, de los cuales 178 son españoles.

«No son la mayoría, pero un atentado lo puede cometer una sola persona», por lo que es importante, opina, centrar los objetivos de los estados en «prevenir la radicalización violenta». Así, De la Corte ha señalado que uno de los mayores temores de los dirigentes europeos es que el frente yihadista de terrorismo armado evolucione a «guerras civiles internacionalizadas».

Una de las conclusiones de los estudios sobre radicalización violenta es que la mayoría de los que experimentan este fenómeno y lo materializan en actos terroristas son jóvenes. Además, el psicólogo advierte que «cada vez hay más jóvenes y menores», y establece en 20 años la edad de los perfiles «que se están violentando». Sin embargo, De la Corte admite que los expertos no han podido definir un solo perfil de las víctimas de la radicalización yihadista, ya que se han detectado casos muy diversos de personas tanto con más medios y nacidas en un entorno enriquecido como pobres; así como conversos o inmigrantes (de segunda y tercera generación).

«Poco conscientes» del terrorismo yihadista

Tras los atentados del 11M en Madrid (2004) y del 7J en Londres (2005), Europa vivió su periodo de máximo impacto del terrorismo yihadista. Sin embargo, «no fue consciente de ello» hasta pasados unos años. De la Corte reconoce que, a pesar de que en países como España, Francia o Reino Unido han padecido en las últimas cuatro décadas de forma muy acusada el terrorismo (incluso «más acusada» que a día de hoy) con grupos como ETA o IRA, el término «terrorismo» no empieza a reconocerse en Europa hasta los atentados del 11S en Estados Unidos.

En especial, De la Corte señala el caso de España, donde «muchos detenidos no fueron condenados porque las leyes antiterroristas no estaban adaptadas al terrorismo yihadista sino al de ETA». Aunque ahora sí lo están, el psicólogo enfatiza en que el objetivo fundamental del Estado es «prevenir la radicalización» para evitar que se produzcan atentados. «Lo que se estaba cociendo en Molenbeck lo sabían los servicios de inteligencia desde hace años».

En este proceso de radicalización yihadista, «que puede llevar tanto años como meses» el psicólogo observa un aumento exponencial, «sobre todo gracias a Internet». En este sentido, añade que uno de los problemas para su detección temprana es que el número de personas atraídas por la ideología yihadista (y por otras ideologías extremistas) y movilizadas hacia zonas de conflicto «consume todos los recursos que tienen las agencias de inteligencia para detectar y prevenir».

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