Iglesias: España prima intereses económicos a la lucha yihadista

La unidad que quisieron mostrar los diferentes partidos políticos el pasado lunes en la reunión del pacto antiyihadista contrasta con el afán de Podemos por desmarcarse del mismo . Aunque acudió como observador, al igual que formaciones como ERC, PDECat o PNV, el partido de Iglesias se negó a firmar el acuerdo y pasar a tener un papel activo . Ayer, el secretario general del partido, Pablo Iglesias, esgrimió los argumentos que a su juicio impiden a los suyos rubricar el acuerdo.

El líder de Podemos publicó un mensaje en sus redes sociales en el que acusó al Gobierno de primar los intereses de empresas españolas a la lucha contra el yihadismo. «Los intereses españoles en Arabia Saudí y Qatar no pueden condicionar nuestra política de Estado. Sus compromisos con ciertos sectores empresariales pesan demasiado y les hacen desatender la responsabilidad del Estado» . Iglesias también aprovechó para atacar a la monarquía española, a la que acusó de «ofender a una buena parte de la ciudadanía» por sus relaciones con la monarquía saudí, que a su juicio «perjudican la imagen internacional de España».

Además, el líder de la formación se presentó como e l actor que había conseguido el consenso suficiente de cara a la reunión del pacto antiyihadista para que participaran partidos como ERC : «Gracias a que Podemos hizo entender al Gobierno que el consenso frente al terrorismo es más importante que la unanimidad respecto a ciertas medidas (a nuestro entender ineficaces) pudieron incorporarse a esa mesa otras formaciones políticas que tampoco comparten que el eje de lucha contra el terror sea endurecer la legislación penal y renunciar a nuestras libertades».

Más duro en sus críticas se mostró el eurodiputado de la formación y uno de los líderes de la corriente anticapitalista, Miguel Urbán, que directamente acusó al Estado español de no tener interés en atajar el problema del terrorismo yihadista desde su base, que, a su juicio, es la financiación . Sobre los atentados, criticó que la ultraderecha utilice «el dolor» y «la barbarie» para «generar odio y estigmatizar a una parte de la población».