El directivo plagiario que «apartó» la Camilo José Cela todavía dirige una sociedad del SEK

Diez días después de ser suspendido, la institución propietaria de la Universidad le renovó en el cargo que ostentaba en una de sus empresas

Sede de la Universidad Camilo José Cela, en Villanueva de la Cañada (Madrid) GUILLERMO NAVARRO

Enrique Delgado Sanz

José Luis Málaga Pescador era el director de Carreras Profesionales y Emprendimiento de la Universidad Camilo José Cela . Después de que ABC destapara, el 4 de octubre, que este directivo se doctoró copiando la tesis, ya de por sí plagiada, de la exdirectora general de Educación Concertada de la Comunidad de Madrid, Concepción Canoyra, el rector, Emilio Lora-Tamayo , anunció que la UCJC, como una de las primera medidas que iba a tomar tras conocer el escándalo, iba apartar al directivo plagiario de sus funciones.

Pues no. Apenas diez días después de ser «suspendido» de cara a la galería, el directivo fue reelegido como secretario de la empresa que gestiona el seguro escolar de los centros escolares SEK, entidad propietaria de la UCJC.

Este movimiento quedó reflejado en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, donde se puede comprobar cómo Málaga fue reelegido secretario de la junta rectora de la Mutualidad Escolar SEK de Previsión Social General a Prima Fija, una de las múltiples sociedades dispuestas dentro del entramado empresarial organizado por la familia Segovia para gestionar sus negocios educativos. Cabe recordar que este diario también desveló, justo después de hacer públicos los plagios de Pedro Sánchez en la tesis con la que se doctoró en la Camilo José Cela, que dicho entramado empresarial tiene como objetivo eludir impuestos, ya que la sociedad matriz se encuentra en Nueva Zelanda, un conocido paraíso fiscal.

Vinculado a la empresa

Málaga, en calidad de secretario de la Junta Rectora de esta empresa, no tiene un sueldo asignado, aunque sí tiene derecho a percibir las dietas aparejadas a la actividad que desempeña y que está definida en los estatutos de la sociedad. Entre otras cosas, y pese al escándalo, el directivo es el encargado de custodiar los libros y documentos de la Mutualidad, las solicitudes de admisión y las bajas, elaborar la memoria anual de la misma o redactar las actas de la asamblea general y de la propia junta.

Todas estas funciones exigen, como también se detalla en los estatutos fundacionales, que los miembros de la Junta Rectora reúnan «las condiciones de honorabilidad comercial y profesional legalmente exigidas, además de disponer de conocimientos y experiencia profesional suficientes». Este requisito choca con el fraude académico en el que incurrió Málaga quien, años después de que Canoyra se doctorara con una tesis plagiada en la Camilo José Cela, hizo lo propio: se doctoró en la Universidad Complutense con el mismo trabajo de investigación que la exdirectora general de Educación Concertada sin que nadie lo detectara.

Tampoco encaja que Málaga siga vinculado a esta sociedad del SEK, que también obliga a todas aquellas personas que formen parte de los órganos de gobierno, con el fin de garantizar su honorabilidad, que lo acrediten con anterioridad a cualquier «elección nombramiento o renovación». En este caso, el directivo de la Camilo José Cela fue reelegido en su puesto dentro de la dirección de la Mutualidad días después de trascender el escándalo y que Lora-Tamayo proclamara que lo apartaba tras «colar» una tesis plagiada a la Complutense.

Entramado

La Mutualidad, pese a llevar el nombre del SEK, no tiene a ninguna de las sociedades de la familia Segovia entre su panel directivo. Sin embargo, sí hay trabajadores de la institución -que figuran como consejeros de la sociedad- relacionados con esta firma que, como desveló ABC , terminan en una compañía matriz de Nueva Zelanda.

Según ha podido comprobar ABC, hay consejeros de la Mutualidad que gestiona Málaga que son también profesores en la Universidad Camilo José Cela u otros centros educativos de la institución y que, además, figuran como apoderados de sociedades como, por ejemplo, Sek Santa Isabel SL. El 90% de las acciones de esta empresa son propiedad de la firma británica Education Management Corporation, una compañía pantalla que permite, después, que el entramado SEK lleve su dinero a Nueva Zelanda, como destapó ABC en 2018.

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