El abogado Cándido Conde-Pumpido
El abogado Cándido Conde-Pumpido - De San Bernardo

Los Conde-Pumpido, la comidilla judicial

Las andanzas del hijo, abogado, son un quebradero de cabeza para el padre, ex fiscal general y magistrado del Supremo

Madrid Actualizado: Guardar
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Las andanzas del abogado Cándido Conde-Pumpido no solo están afectando al matrimonio que forman el ex fiscal general del Estado y su mujer, la vocal del Consejo General del Poder Judicial Clara Martínez de Careaga -madrastra del letrado-, sino que se están convirtiendo en la comidilla de los corrillos judiciales. La renuncia del órgano de gobierno de los jueces a derivar a la Abogacía las presuntas coacciones de Conde-Pumpido junior a la juez de Pokémon ya causó extrañeza y malestar en jueces del Supremo y vocales del CGPJ, que vieron un posible trato de favor al hijo del que hoy es magistrado del Alto Tribunal.

Ahora, su implicación en un caso de prostíbulos ha colmado la estupefacción de jueces y abogados consultados por este periódico, que no se explican cómo Cándido Conde-Pumpido junior ni siquiera ha sido citado a declarar.

Como adelantó ABC, informes de inteligencia financiera apuntan a que el joven abogado blanqueó un millón de euros de los negocios de prostitución del grupo criminal desarticulado en la operación Pompeya. El abogado, defensor del presunto líder de la trama de los proxenetas, puso a disposición de estos una sociedad de su propiedad, Gestión de Proyectos Integral Gimonde S.L., dedicada a actividades de arquitectura e interiorismo.

«Si no fuera él, cualquier otro estaría ya detenido», señalaba ayer a ABC un prestigioso abogado penalista especializado en mafias y blanqueo que prefiere preservar su identidad. No es el único letrado que opina así. Sus compañeros lo describen como una persona «impulsiva -siempre va al límite-, soberbia, testaruda y sobre todo sobrada». Las continuas alusiones de Conde-Pumpido junior a su padre allí donde va hacen difícil desvincularle de sus raíces, máxime cuando hay sospechas de que la maquinaria de la justicia no se está activando con la diligencia con la que debería. En este caso, además, se da la circunstancia de que el fiscal-jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, debe su cargo al ex fiscal general del Estado, al igual que la mujer de Zaragoza, Elvira Tejada, antaño jefa de la Secretaría General Técnica de Conde-Pumpido padre.

Próximos movimientos

No obstante, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que instruye el caso Pompeya, podría llamarle a declarar en cualquier momento, aunque la postura de la Fiscalía resultará determinante para cualquiera de las medidas que con el joven Pumpido se tomen. Al menos mientras la causa continúe secreta.

Fuentes próximas al ex fiscal general del Estado reconocen que las informaciones sobre las andanzas de su hijo le están haciendo daño en lo personal, pero también en lo profesional: «Está muy tocado». Recuerdan que el magistrado de la Sala Segunda del Supremo no ha renunciado a terminar su carrera profesional en el Tribunal Constitucional. Aunque no responsabilizan al padre de las actuaciones de su hijo, sí creen que tiene que evitar que el abogado «fantasee con unas influencias que en realidad no tiene». A este respecto un letrado, compañero del hijo, recuerda que no hace mucho que Conde-Pumpido junior «vendía absoluciones» en la Sala Segunda del Tribunal Supremo, la de su padre.

También creen que en relación con el caso de las presuntas coacciones a la juez Pilar de Lara, Conde-Pumpido debería haber impedido que su hijo se desplazara a Galicia para asumir la defensa del secretario general del PSOE gallego, José Ramón Gómez Besteiro. Y ello porque son de sobra conocidas las buenas relaciones que mantenía el ex fiscal general con los socialistas gallegos, entre ellos con el exministro José Blanco.

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