ENTREVISTA
«Alerté al Rey Juan Carlos de los riesgos de su cercanía a Corinna, pero no fue permeable»
El exdirector del CNI vio en los intereses económicos de Corinna Larsen «una situación de riesgo por su cercanía a la figura del Jefe del estado»
¿El CNI es un servicio de información del Gobierno o del Estado?
El CNI debe trabajar para el Estado. Aunque esté para suministrar información al presidente del Gobierno, porque así lo dice la ley, el CNI es un cuerpo especial que trabaja para el Estado, no para un gobierno determinado. La transmisión de la información se hace hacia los representantes del Estado en este momento, que siempre es el Gobierno, y eso es natural, pero la tranquilidad que yo tengo es que siempre todo lo que se hizo se hizo por el bien de todos, que es el Estado.
¿Son competencia del CNI los problemas económicos del Jefe del Estado?
Esa es una relación muy particular que, digamos, está al margen o en paralelo a lo que es la norma general en la ley del CNI. No se cita al Jefe del Estado en ningún momento; sin embargo, la tradición en este país es que todos los directores que han pasado por los ancestros del CNI y los del CNI hemos tenido relación directa con el Jefe del Estado y también ha sido informado debidamente de aquellas cosas que pudieran ser de interés para él. Ahora bien, el CNI no tiene nada que ver en los asuntos económicos de la Jefatura del Estado.
Su sucesor, el general Félix Sanz Roldán, realizó determinadas acciones para intentar controlar ese riesgo en lo relativo a la relación del Rey Juan Carlos con Corinna Larssen. ¿Cree usted que eso estaba dentro de las competencias que tenía?
Yo también tuve relación con Corinna y yo entendí en aquel momento que la mejor manera de asesorar era decir lo que yo pensaba. Me pareció que la cercanía de esa persona a la figura del Jefe del Estado entrañaba determinados riesgos. Hice mi información y ahí terminó la cosa. Mi sucesor llegó a verlo de otra manera. Sus actuaciones dependían más de su forma de ver las cosas y de la relación que él mantuviese con el jefe de Estado en aquellos años, que pudo ser más de amistad que la que yo tuve.
¿A quién alertó usted del riesgo?
Directamente al Jefe del Estado. Yo hablé con él y le expuse mi pensamiento para que lo valorara.
¿De qué le alerto en concreto?
Yo a Corinna no la juzgo. Tiene sus ambiciones y sus negocios, que es legítimo, pero me pareció que la cercanía de estos objetivos económicos a la figura del Jefe de Estado parecía una situación de riesgo y como tal yo informé. No hablo de relaciones personales ni hablo de estar con él, hablo de sus objetivos económicos.
¿Le pareció Don Juan Carlos permeable a sus consejos?
Vistos los acontecimientos posteriores, entiendo que mis consejos o mi visión de aquella jugada no tuvo mucha trascendencia.
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