El acusado por el "crimen de los tirantes" asegura que actuó en defensa propia

Rodrigo Lanza asegura que mató a Víctor por pánico, y que además había bebido demasiado en el momento de la agresión. Es lo que le ha contado al juez en su declaración durante el primer día de juicio. Pero los testigos le contaron a la policía que Lanza atacó a su víctima por la espalda por llevar unos tirantes con la bandera de España. Le llamó facha y le golpeó de forma brutal en la cabeza. El arma del crimen nunca se encontró, pero todo apunta a que fue un puño americano. Por eso la fiscalía habla de delito de odio, y pide 25 años de cárcel por asesinato. Es lo máximo que se puede pedir antes de llegar a la prisión permanente revisable.