Margallo cree que casos «antiguos» como el de Rato no afectarán al PP en las elecciones

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha afirmado que el 'caso Rato', que investiga al ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato por corrupción, es «antiguo», y ha dicho que la corrupción no tiene por qué perjudicar al PP en las próximas elecciones generales, que se celebrarán el 20 de diciembre.

Margallo se ha pronunciado en estos términos en declaraciones a los medios de comunicación tras asistir a la jornada #PPParaLaLibertad que se celebra en Valencia y que será clausurada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Margallo, preguntado por si cree que casos de presunta corrupción como el 'caso Rato' pueden perjudicar a su partido en las próximas elecciones, ha respondido que «todo lo que está saliendo, no solo el 'caso Rato' sino otros casos, son antiguos, y lo único que se ha demostrado es que con este Gobierno todos los organismos que tienen que combatir y perseguir el fraude están funcionando, bien sea la Agencia Tributaria, la Oficina Antifraude o los tribunales».

Al respecto, ha señalado que la corrupción, «por desgracia», forma parte de la «naturaleza humana», y a su juicio «lo que hay que computar o exigir a un gobierno es que sea capaz de detectarla -la corrupción-- y perseguirla, sea quien sea el que haya cometido un fraude, y en eso estamos».

«No entiendo -ha agregado- que eso tenga que perjudicar al PP. Creo que perjudica a toda la clase política. La ciudadanía se escandaliza y hay cierto desánimo ante lo que está ocurriendo», ha apostillado.

Sobre Cataluña

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha afirmado este sábado que «cumpliendo los principios básicos» el Gobierno central habla con Cataluña «como con cualquier otra comunidad» porque «no somos extraterrestres».

Preguntado por la situación de Cataluña y el discurso de Rajoy, ha dicho que el discurso que ha habido hasta ahora sobre esta comunidad «ha sido el único posible» porque «se hablaba de cambiar el estatuto de una comunidad vecina de un señor que quería prenderle fuego al edificio», ha dicho. «Parece obvio --ha agregado-- que cuando los temas se plantean así, la negociación no es posible».

A partir de ahí -ha continuado-, «cualquier negociación que tenga en cuenta la unidad de España, la igualdad de los españoles y la solidaridad entre distintos territorios, cualquier otra formula es perfectamente posible siempre que se haga por los procedimientos establecidos». Así, ha insistido en que «tiene que haber consenso».

«Hay que saber -ha añadido- que se quiere reformar y para qué. No se puede abrir la caja de pandero así. Ese ha sido el discurso de Rajoy y nadie le podrá acusar de no ser tolerante, de no escuchar a los demás y de no ser dialogante. Pero insisto en que los principios son básicos. Y a partir de ahí hablamos con Cataluña como hablamos con cualquier otra comunidad, no somos extraterrestres. Estamos en todo el territorio nacional», ha dicho.

Rajoy y Puig

Ha afirmado que no cree que haya «ningún problema» para que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, «no solo se reúnan, sino que se entiendan».

En relación a la reunión que Ximo Puig había solicitado a Mariano Rajoy y que todavía no se ha producido, el ministro ha señalado que «habría que consultar las agendas de los dos» y ha destacado que, «conociendo a los dos como los conozco, no creo que haya ningún problema, no sólo para que se reúnan, sino para que se entiendan».

«Son dos personas moderadas que pueden hablar, entenderse y solucionar los problema que tenemos, entre otros el sistema de financiación», ha subrayado Margallo.

Sistema de financiación

En este sentido, el ministro ha apuntado que la Comunidad Valenciana «ha sido una de las más perjudicadas por un sistema de financiación que fue aprobado por el gobierno de Zapatero en 2004 y renovado en 2009 por un gobierno también socialista» y ha añadido éste «era un sistema que se basaba mucho en transmisiones inmobiliarias, en el ladrillo, con unos gastos fijos muy rígidos», ha dicho.

Asimismo, ha indicado que «el sistema cuando ha habido crisis se ha desplomado, se ha venido abajo» y, por tanto, «eso es algo que hay que reparar». «No se ha podido hacer antes porque estábamos en medio de una crisis económica, pero hay que hacerlo cuanto antes y tener en cuenta lo que ha pasado y repararlo», ha afirmado.

Margallo ha señalado además que, a su juicio, el sistema de financiación es la primera gran tarea que tiene que abordar el nuevo gobierno. «Hablo de una reforma completa del sistema fiscal que haga frente a los dos grandes problemas que tiene este país: la financiación del estado de bienestar, ya que las cotizaciones van a bajar porque la población en edad de trabajar va a bajar y la esperanza de vida va a aumentar y se va a crear un desfase», ha destacado.

Por este motivo, ha apostado por una reforma fiscal «en profundidad», que cambie «una reforma fiscal que venimos arrastrando desde 1977». «Ha pasado mucha agua por debajo de los coches desde entonces», ha asegurado.