«Iñaki de Rentería» niega haber ordenado el asesinato de siete personas en 1993

El jefe de ETA entre 1992 y 2000, Ignacio Gracia Arregi, alias «Iñaki de Rentería», ha negado hoy haber ordenado el atentado cometido por la banda terrorista en la glorieta madrileña de López de Hoyos en 1993, en el que fueron asesinadas siete personas. En un interrogatorio por videoconferencia, el terrorista ha explicado que no participó en tal atentado y que él no se escondía tras el alias «Gorosti». El etarra que trasladó a Madrid el vehículo que se cargó de explosivos para el atentado, Gabriel Zabala, había señalado ante la Policía que «Gorosti» ordenó cometer el asesinato.

En el interrogatorio, realizado por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno por videoconferencia a San Sebastián, el terrorista se ha negado a responder a las preguntas formuladas por la abogada de la acusación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Carmen Ladrón de Guevara, según han informado a ABC fuentes de la acusación presentes en el acto.

La AVT considera que detrás del alias «Gorosti» está la identidad de Gracia Arregui, quien ya tuvo que declarar en 2011 porque dicho alias aparecía también como el terrorista que ordenó prolongar el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. La Policía Nacional y la Guardia Civil corrobararon la identificación. Gracia Arregui ha negado hoy que utilizara ningún alias en la banda terrorista, según las mismas fuentes.

El terrorista, que sustituyó al frente de ETA al también sanguinario Francisco Múgica Garmendia, alias «Pakito», y formó parte del «comando Madrid»en los años de plomo de la banda terrorista, se encuentra en libertad desde 2011. El juez Santiago Pedraz archivó la causa que le vinculaba con el secuestro de Ortega Lara. Fue condenado, entre otras acciones, por el atentado frustado del rey Juan Carlos en Palma de Mallorca en agosto de 1995.

Además de «Iñaki de Rentería», también ha declarado por videoconferencia el etarra Zabala, como testigo, quien en esta ocasión ha explicado que no recuerda quien ordenó el atentado al haber pasado mucho tiempo. Ha afirmado, incluso, que no conoce a nadie llamado «Gorosti», contradiciendo lo que declaró en dependencias policiales y judiciales. Zabala fue el encargado de robar un coche en San Sebastián y conducirlo un año después a Madrid, cargado de explosivos, para que el «comando Madrid» cometiera el atentado. Fue condenado a 930 años de prisión por ello.