Dos de los agentes enviados a Magaluf, llegando a la piscina de su alojamiento
Dos de los agentes enviados a Magaluf, llegando a la piscina de su alojamiento - mail online

Los policías británicos no llevan uniforme...pero sí bañador

Los agentes enviados para velar por la seguridad de los turistas aprovechan el calor español para ponerse morenos

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«La poli en la playa: los agentes de policía británicos enviados a Magaluf bronceándose y dándose un chapuzón en el mar en su hotel de lujo ... pero es hora de la fiesta como de costumbre para los juerguistas toda la noche» este es el titular de una noticia del diario británico «Mail Online», que recoge los «días de trabajo» que los policías británicos destinados en Magaluf están disfrutando.

Los agentes de policía Martina Anderson y el Sargento Brett Williams deben de haber pensado que sus uniformes son demasiado calurosos para soportar el mediodía español. Por ello, decidieron quitárselos y quedarse en traje de baño antes de extender sus toallas en las hamacas alrededor de la piscina y para darse un chapuzón.

Algunos de los presentes, que los vieron en el hotel a 15 minutos en coche de Magaluf, jamás hubieran imaginado que se trataba de dos policías enviados desde Reino Unido para trabajar. «No parecían preocuparse por el mundo. Tomaron un café antes de extender sus toallas sobre las hamacas alrededor de la piscina y luego nadar durante 15 minutos en el mar», explicaba un testigo.

El hotel donde ambos policías se alojan está situado en un bonito punto de la Costa de la Calma. Los invitados pueden relajarse fuera en la terraza del bar con unas impresionantes vistas hacia al mar, y por un pequeño extra, pueden relajarse en un exclusivo solárium con camas balinesas. En cifras, las suites en las que se albergan Anderson y Brett pueden llegar a costar alrededor de 280 euros.

Las fotos de ellos disfrutando de un descanso que el diario inglés ha publicado aumentan la crítica a esta experimento piloto de dos semanas, que consiste en enviar a agentes británicos a patrullar por Magaluf y por la localidad ibicenca de Sant Antonio, dos lugares muy transitados turistas de Gran Bretaña.

Esta iniciativa ya había sido puesta en duda después de que se supiera que no tienen facultades de arresto y que, a diferencia del resto de policía que ejerce por la zona, no están trabajando por la noche, que es en el momento en el que suceden la mayoría de problemas, relacionados con drogas y bebida, que ocurren en Magaluf.

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