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España, quinto país en esclarecer casos de pornografía infantil

La delincuencia se reduce pero aumentan los delitos informáticos

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España ocupa el quinto lugar del mundo en esclarecimiento de casos de pornografía infantil por vía telemática, tanto por número de detenidos como por el volumen de víctimas identificadas, según ha informado este jueves el director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó.

En la clausura de las jornadas sobre «Educación, violencia y Justicia», organizadas en Burgos por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, Cosidó ha elogiado la «profesionalidad» de los agentes de Policía Nacional encargados de luchar contra este tipo de delincuencia.

Cosidó ha explicado que la lucha contra los delitos que se cometen utilizando internet y las nuevas tecnologías ha llevado a reforzar la unidad especializada en esta materia, que en el último año ha pasado de contar con una brigada a estar integrada por dos, ambas con especialistas en esta materia.

El objetivo es dar respuesta a redes de criminales «muy sofisticadas» que están transformando la pornografía infantil en una especie de servicio a la carta, que mueve muchos millones de euros y está en constante transformación.

Aumentan los delitos informáticos

Cosidó ha destacado la paradoja que supone que mientras el número de delitos está bajando en España en los últimos años, los delitos informáticos, a los que se ha referido como «ciberdelincuencia» están creciendo de forma constante.

En este sentido, ha detallado que la delincuencia ha bajado en España un diez por ciento en los tres últimos años, más todavía en el caso de los delitos violentos, que solo en 2014 bajaron un veinte por ciento. Sin embargo, en los últimos años, los delitos informáticos han crecido un 20 por ciento, aunque en la mayoría de los casos se trata de delitos económicos.

Para Cosidó, las nuevas tecnologías aportan un gran valor a la sociedad y son un factor de progreso, pero también tienen riesgos que hay que prevenir y atajar, sobre todo en lo que afecta a los niños. Ha recordado que muchos niños con diez u once años tienen ya teléfonos inteligentes con «mucha capacidad, pero muchos riesgos».

En su opinión, los centros educativos están haciendo una magnífica labor y la policía les acompaña en esta tarea, pero la labor de los padres es «insustituible». Cosidó ha recomendado que los padres acompañen a los hijos en el proceso formativo para el uso de internet para que sean conscientes de lo que se debe y no se debe hacer en las redes informáticas.

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