Mónica Gracia, en su primer discurso como secretaria general del SUP, en junio de 2013
Mónica Gracia, en su primer discurso como secretaria general del SUP, en junio de 2013 - efe

La mujer con más poder de la Policía

La secretaria general del SUP, Mónica Gracia, rompe el techo electoral del sindicato en las elecciones al Consejo de la Policía pese a los ataques de su antecesor, José Manuel Sánchez Fornet

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Mónica Gracia se jugaba en las recientes elecciones al Consejo de la Policía su futuro al frente del Sindicato Unificado de Policía (SUP), el mayor del Cuerpo. Si había desastre electoral tendría que abandonar el cargo, al que llegó de la mano de su antecesor, el histórico José Manuel Sánchez Fornet. Era, por tanto, un todo o nada. Y el envite era complicado, porque su antiguo valedor, que aún no ha abandonado la organización, había lanzado desde hacía meses una durísima campaña contra ella en la que no faltaron los ataques personales y la petición de voto para otro sindicato, en este caso la Unión Federal de Policía (UFP). Sin embargo, Gracia ha superado el mejor de los resultados obtenidos hasta ahora por el SUP y consolidado un estilo de dirección opuesto al de su exmentor y ahora enemigo.

Ahora es la mujer con más poder de la Policía.

El SUP obtuvo 7 representantes en el Consejo de la Policía -5 en la Escala Básica, 1 en la de Subinspección y otro en la Ejecutiva- uno más que en las últimas elecciones con la particularidad de que entonces se presentó en coalición con la UFP. Lo cierto es que era un resultado que pocos esperaban e incluso el equipo de Gracia se había marcado como objetivo mínimo el mantenimiento de su representación. La UFP apoyada por Fornet perdió vocales en el consejo, con lo que el mensaje era evidente.

Hiperliderazgo

La clave para la secretaria general del SUP ha sido el «trabajo en equipo, la implicación de todos y la cercanía a los compañeros, que son a los que nos debemos», dejando atrás un hiperliderazgo como el de Fornet que suscitaba grandes adhesiones, pero también enemigos irreconciliables.

«Decidimos no responder a los ataques y hacer una campaña limpia. Empieza una nueva etapa en el sindicato»

Lo cierto es que el papel de Fornet en esta etapa -y el del que era su secretario de comunicación, José María Benito, éste ahora en las filas de la UFP-, ha sido llamativo. No ha querido abandonar el sindicato al que ha dedicado más de media vida, pero ha lanzado todo tipo de mensajes para intentar que sufriera un varapalo. Ha dicho que el SUP estaba arruinado, ha pedido de forma expresa el voto para el sindicato rival, ha lanzado ataques personales contra Gracia y criticado lo que cobra, e incluso después de que las urnas hayan hablado ha menospreciado la victoria incontestable de los que aún son sus compañeros en la organización.

«Decidimos no responder a los ataques -explica a ABC Mónica Gracia-, como tampoco hemos arremetido contra el resto de sindicatos; apostamos por una campaña limpia, en la que se ha implicado no solo la ejecutiva nacional, sino todas y cada una de las organizaciones territoriales, con una solidaridad ejemplar». Los resultados obtenidos le permiten afirmar con absoluta legitimidad que «el SUP comienza una nueva etapa basada en la cercanía al afiliado, en los servicios, en la oferta de cursos de calidad. Voy a nombrar a otro compañero para el área de Acción Sindical porque ese es nuestro campo de acción».

Reivindicaciones

La nueva etapa se visualiza ya con decisiones como la retirada de la acusación del SUP tanto del asunto de Telemadrid como del caso del ático del ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González: «En este último tema ya aportamos al juez en su momento toda la información que teníamos; no tiene sentido que estemos personados en esa causa, como tampoco en la de la televisión madrileña».

El SUP ha retirado su acusación en los casos de Telemadrid y en el del ático de Ignacio González porque «no tiene sentido estar personados en esas causas»

En su primera reunión tras las elecciones con el director general de la Policía, Ignacio Cosidó -uno de los primeros en felicitarla por su victoria fuera de su entorno-, Gracia le planteó los actuales caballos de batalla del SUP: la jornada laboral, la regulación de las condecoraciones para evitar arbitrariedades, lo mismo que en los ascensos y los procesos de selección. Asimismo es especialmente urgente para Gracia la regulación del Consejo de la Policía, clave porque es la herramienta de negociación entre la Administración y los sindicatos, el régimen electoral del mismo y la Ley de Personal, que está en fase de tramitación parlamentaria.

Esta nueva etapa del SUP -hay una renovación evidente, incluso generacional, como demuestra que en la Escala Básica sólo repite uno de sus representantes en el Consejo de la Policía-, va acompañada, al menos de momento, por el éxito: desde las elecciones hay más de 2.500 solicitudes de afiliación, con lo cual el sindicato podría alcanzar los 29.000 afiliados en breve. Con diferencia, el mayor del Cuerpo, aunque en la Escala Superior y en la Ejecutiva sea el SPP el mayoritario.

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