La presidenta de la Junta de Andalucía en funciones, Susana Díaz, y el líder del PP-A, Juanma Moreno
La presidenta de la Junta de Andalucía en funciones, Susana Díaz, y el líder del PP-A, Juanma Moreno - efe

¿A quién beneficiaría que se repitiesen las elecciones en Andalucia?

Algunos expertos creen que no interesa a ninguno especialmente, y que dependerá de a quién se considere culpable de impedir la formación de Gobierno

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Pese al contundente resultado que arrojaron las urnas en Andalucía en forma de clara victoria para el PSOE de Susana Díaz, la fragmentación parlamentaria resultante, tras la irrupción de Podemos y Ciudadanos, ha provocado en los últimos días numerosos tiras y afloja sobre la investidura de Susana Díaz.

En el día de ayer, Juan Pablo Durán fue elegido presidente del parlamento con los únicos votos a favor del PSOE. La formación que en Andalucía dirige Susana Díaz necesitaría que bien el PP, Podemos o Ciudadanos se abstengan en la investidura para evitar que haya más votos en el «no» que en el «sí».

El escenario que sigue pareciendo más posible es que Díaz logre gobernar en minoría, pero Podemos y Ciudadanos siguen mostrándose contundentes en su postura negociadora y vinculan cualquier posibilidad de negociación a lo que suceda con Chaves y Griñán.

En este contexto, la posibilidad de un adelanto electoral no es imposible. Aunque de momento poco probable. ¿Qué sucedería en tal caso? ¿Quién saldría más beneficiado? Lluis Orriols, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Oxford, cree que ninguno de los actores estaría muy interesado en que se repitan unas elecciones. «En términos generales cuando se repiten las elecciones no debe cambiar mucho, pero sí pueden provocarse pequeños cambios que trastoquen las mayorías».

Orriols piensa que se está demostrando que «todos» están pensando en el corto plazo, por la inminencia de las elecciones de mayo. «Los nuevos partidos han roto la lógica tradicional izquierda-derecha, y ante este discurso hacer pactos con lo que para ellos es vieja política no les beneficia», apunta.

Con el recuerdo de la legislatura de la pinza (1994-1996), Pablo Simón, profesor de la Universidad Carlos III cree que «perjudicaría al obstruccionista». Es decir, a los partidos que impiden que el claro ganador de las elecciones pueda gobernar.

Los dos coinciden en que sería necesario ver cómo concluye el relato y a quién se considera responsable de que no se pueda gobernar. Simón entiende que podría beneficiar al PSOE si es capaz de vender que los nuevos actores solo traen inestabilidad. Por otro lado, Orriols estima que en el actual escenario de volatilidad el PSOE podría verse perjudicado porque algunos escaños los ganó por muy pocos votos.

En cualquier caso sí considera que «Ciudadanos vive una luna de miel y lo normal es que mejorase». En el caso de Podemos, Orriols considera que «no viven ya ese idilio, pero están en una transición para redirigir su estrategia», por lo que no lograría grandes réditos de repetirse las elecciones. Lo mismo que le sucedería al PP, que tendría difícil remontar por el auge de Ciudadanos. Simón cree también que a Podemos le perjudicaría más, y que por eso la cúpula intenta que haya gobierno.

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