El Gobierno de Rajoy pasa al ataque contra Podemos

Mariano Rajoy fue el primero del Gobierno en pasar al ataque contra Podemos. Lo hizo en la Convención Nacional del PP, en concreto el sábado 24 de enero, primero en un acto con los jóvenes del partido, y luego en su discurso de clausura. A partir de ahí, la vicepresidenta y los ministros han seguido sus pasos y han criticado con rotundidad a los dirigentes de la formación populista durante la última semana. El Gobierno ha pasado, definitivamente, al ataque contra una formación que ya es la segunda, según la encuesta que publicó ABC, y que está captando un buen porcentaje de voto joven.

En la Convención del PP, Rajoy pidió a los jóvenes que hablen bien de España, y criticó a quienes parecen disfrutar destacando siempre lo malo.

Sin citar de forma expresa a Podemos, sí criticó a quienes pretenden echar por tierra el sistema «que les permitió estudiar toda la vida en colegios públicos si quisieron, el sistema que les permite ir a la medicina pública toda la vida sin pagar, el sistema que les permite entrar en la Universidad, el sistema por el que tienen becas de 1.800 euros al mes sin asistir», en clara alusión, este último comentario, al dirigente de Podemos Íñigo Errejón, investigado por cobrar esa beca sin acudir a la Universidad.

«¿Ese es el sistema que quieren cambiar?, ¿el sistema que les permite presentarse a las elecciones y estar en el Parlamento Europeo? ¿El sistema que te permite decir todo lo que dices? Yo no lo quiero cambiar, yo lo que quiero es perfeccionarlo porque estoy orgulloso de mi país», se preguntó Rajoy.

Las críticas a Podemos se multiplicaron desde ese instante en la Convención del PP, y tanto los dirigentes del partido como los ministros vieron luz verde para girar a la ofensiva contra un populismo que gana terreno en las encuestas y que sigue teniendo poder de captación en amplios sectores de la población.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se refirió a los cobros por asesorar a gobiernos suramericanos (Venezuela a la cabeza) del dirigente de Podemos Juan Carlos Monedero, quien ingresó por ese concepto un total de 425.150 euros en 2013 a través de la empresa Caja Resistencia Motiva 2. Montoro señaló que hay que esperar el resultado de la investigación de la Agencia Tributaria. Según advirtió Montoro, «falsear la posición del sujeto pasivo» siempre ha estado prohibido legalmente y ha sido perseguido por las autoridades tributarias, pero ahora hay un mayor número de inspecciones que hacen aflorar casos. «Deploro el uso de sociedades profesionales para encubrir gastos que no son reales», subrayó Montoro.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, también advirtió a Monedero de que «la única batalla que tiene el Ministerio de Hacienda es lograr que todos los ciudadanos cumplan con sus obligaciones tributarias» y «no hay ninguno que está por encima de la ley». Monedero había acusado al Gobierno de declarar la guerra a Podemos y había replicado a Montoro que no le daba miedo.

Montoro volvió al ataque este fin de semana y tildó de «radicales» a las «fuerzas emergentes que nadie sabe lo que son» y que «se presentan a las elecciones diciendo que no son ni de izquierda ni de derecha», en alusión a Podemos. A su juicio, «son descafeinados, gentes que se ponen pieles de borrego y que son, como se está demostrando en otros países, unas amenazas a la estabilidad política».

El Gobierno ha pasado así al ataque frente a una formación que ha lanzado acusaciones contra los grandes partidos en España y que presume de tener una limpieza ética absoluta, aunque luego algunos de sus dirigentes se resisten a dar la información que se les pide cuando hay dudas sobre sus comportamientos, como ocurre con Monedero y el ingreso de 425.150 euros procedente de Venezuela y Bolivia.