El alcalde de Vitoria declara ante el fiscal entre gritos de «fascista» de SOS Racismo

Caminando tranquilo, acompañado por su abogado y su jefe de gabinete, el alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), ha comparecido a primera hora ante el fiscal superior vasco ante el que ha negado cualquier intención de discriminar o incitar al odio contra los inmigrantes, como así le acusa SOS Racismo. Esta plataforma presentó una denuncia contra el alcalde vitoriano después de que elevara su campaña para endurecer los requisitos de acceso a las ayudas sociales y privárselas a los inmigrantes irregulares, sin residencia legal.

Maroto ha comparecido en Bilbao durante más de una hora ante el fiscal, Juan Calparsoro, mientras en la calle el portavoz de SOS Racismo de Vitoria, Fede García, y otros miembros de colectivos sociales proferían contra él gritos de «Maroto, racista», «fascista», «franquista» o «clasista».

Al término de su comparecencia, el alcalde de Vitoria ha aclarado a una nube de medios de comunicación su exposición ante el fiscal, reiterándose en su posición de «ayudas sí, abusos no, sea quien sea quien los cometa», sin importar el «color de la piel» u otro motivo.

«Pido a todas las formaciones que se quiten la venda los ojos y que revisen una norma que permite que haya personas que delinquen por la mañana y por la tarde cobran la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y que concede sueldos vitalicios de 866 euros a personas en situación irregular», ha señalado. Maroto ha cifrado en 20,3 millones el fraude detectado por el servicio vasco de empleo y ayudas sociales. «Solo el 2,3% corresponde a nacionales», mientras que las irregularidades en el «colectivo magrebí» ascienden al 64 por ciento, ha precisado según los datos aportados por el Gobierno vasco.

«Es el mundo al revés»

Es justamente su pronunciamiento sobre los marroquíes y argelinos, a los que acusó de venir al País Vasco por su sistema de protección social garantista, mucho mayor que en el resto de España, solo para «vivir» de las ayudas sin querer trabajar ni integrarse, lo que desató la polémica, ahora en los tribunales. El fiscal Calparsoro deberá decidir si archiva la causa contra Maroto tras haber escuchado sus explicaciones o si le procesa.

«Es el mundo al revés», ha insistido el político del PP sobre su condición de imputado, decisión judicial que en cualquier caso ha dicho respetar. Maroto ha señalado que SOS Racismo ha reconocido haber procedido a «empadronamientos masivos ficticios» en la ciudad de Vitoria.