«El País Vasco se ha convertido en el cortijo de algunos mandos de la Guardia Civil»

En veinte años solo ha habido un precedente de protesta pública por parte del sindicalismo clandestino de la Guardia Civil en el País Vasco, pero fue con el rostro tapado, principalmente por motivos de seguridad, en un momento en que ETA tuvo a sus agentes como objetivo prioritario. Pero hoy, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado en una rueda de prensa en Vitoria, por fin a cara descubierta, la situación «preocupante» de «desamparo» que dicen sufrir sus compañeros ante actitudes «no democráticas» de «algunos mandos», con «episodios caciquiles» que, según afirman, han desembocado en bajas psicológicas por acoso o suicidios.

«El País Vasco se ha convertido en el cortijo de algunos mandos de la Guardia Civil», ha asegurado el portavoz nacional de la AUGC, Juan Antonio Delgado, que ha asegurado que si hasta ahora no habían salido a denunciar públicamente era porque los agentes destinados aquí tenían casi como único objetivo «salvar la vida».

La propia, la de sus familias y la de sus compañeros de cuartel. Pero el cese de la actividad terrorista de ETA hace tres años ha permitido que afloren las denuncias dentro del Cuerpo, como es el caso del acuertelamiento de Llodio, en Álava, donde se ha denunciado que los agentes deben orinar en «botellas» mientras están en servicio porque no hay un cuarto de baño disponible.

Además, la AUGC ha censurado que la comandancia de Vitoria ha organizado mañana un «desfile militar» para homenajear a su jefe, por su jubilación. «Se detraen agentes para ensayar. ¿Cómo puede haber todavía una policía militar? No lo defendemos. Somos policía, no soldados. Nos parece de otra época, al más puro estilo franquista», ha criticado Delgado. También se ha denunciado que agentes del cuerpo se dedique a servir de camareros a los mandos en una cafetería reservada para ellos.

Según la AUGC, se dan situaciones «que en otras partes de España ya no ocurren». Y achacan su precariedad a la presencia de ETA. «Se nos ha ido quitando parcelas de derechos» por la amenaza terrorista, aseguran.

Repliegue, no; reorganización, sí

El sindicato mayoritario de la Guardia Civil también han denunciado la «descoordinación» que existe entre los diferentes cuerpos policiales que operan en el País Vasco –Guardia Civil, Policía Nacional y Ertzaintza». Preguntado por el deseo del nacionalismo de que las FSE se vayan del País Vasco, el portavoz de la AUGC ha asegurado que «ETA ha dejado de matar, pero no de existir» y que aunque la «situación es diferente» a la de hace años, el Instituto Armado mantiene sus competencias en suelo vasco, atribuidas por la Constitución.

En todo caso, ha reconocido que el número de agentes de la Guardia Civil «puede ser mucho» –en torno a los 2.500- y ha abogado por una «reorganización» que sea más «efectiva». «Me preocupa más la descoordinación, la operatividad», ha señalado, denunciando que todavía no hay una base de datos única que compartan con la Policía Nacional y la Ertzaintza, lo que dificulta sus funciones.

Según los datos presentados hoy, la AUGC cuenta con 950 afiliados en el País Vasco -400 en Guipúzcoa, 350 en Vizcaya y 200 en Álava-.