Otras agresiones a líderes políticos

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha sido agredido esta tarde mientras realizaba un paseo electoral por Pontevedra.

El agresor, de 17 años y vinculado a grupos independentistas radicales, se ha hecho pasar por un simpatizante y se ha acercado a él, para a continuación golpearle en la cara y romperle las gafas. [ Sigue en directo todas las novedades relacionadas con la agresión]

No es la primera vez que un líder resulta agredido. Uno de los casos más sonado fue el del ex primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, que en 2009 resultó gravemente herido e incluso tuvo qeu ser hospitalizado también al término de un tenso mitin. Tras recibir un golpe en la cara con un objeto contundente, el mandatario tuvo entonces que ser trasladado al hospital San Raffaele de la capital lombarda.

Los daños que sufrió, según el diagnóstico de los médicos, fueron una pérdida copiosa de sangre, una lesión lacero-contusa interna y externa en el labio superior, rotura de los dos incisivos y fractura en el tabique nasal. «Todo ha sido un milagro, porque un centímetro más arriba y habría perdido el ojo», dijo entonces al director de informativos del canal de televisión Rete Quattro, Emilio Fede.

Los zapatos lanzados contra Bush

El agresor le dio un golpe con, al parecer, una reproducción de la catedral de Milán. El agresor, Massimo Tartaglia, tenía entonces 42 años y auque no tenía antecedentes penales se le había retirado el carné de conducir y se encontraba en tratamiento psiquiátrico.

El expresidente de Estados Unidos, George W. Bush también fue agredido. En su caso, tuvo suerte porque sus reflejos le permitieron sortear los zapatos que un peridista iraquí le lanzó directo a su cabeza.

Muntazer al Zaidi, de 29 años, le gritó en 2008: « Este es el beso del adiós, perro». El periodista fue controlado por sus colegas, e inmediatamente detenido y sacado del lugar por los servicios de seguridad iraquíes, mientras gritaba a Bush: «Usted es responsable de la muerte de miles de iraquíes».

«Fascismo auténtico»

También Yolanda Barcina fue agredida aunque también se salvó del golpe al estar protegida por escoltas. La expresidenta del Gobierno de Navarra lamentó entonces las agresiones.

Ella y el resto de dirigentes de UPN y los afiliados de la formación regionalista fueron recibidos con insultos, empujones y agresiones por parte de varias decenas de personas que se congregaron a las puertas del hotel donde se celebraba un encuentro el pasado año. Barcina, lamentó los incidentes registrados y consideró entonces que con las agresiones e insultos a los cargos de UPN «se ha visto el fascismo auténtico».