Los niños también votan el 20D

Los niños «están siendo los grandes olvidados en la campaña electoral» en opinión de la ONG Save The Children, quien ha recogido sus preguntas para los candidatos, les ha pedido que voten en función de las respuestas, y ha elaborado un resumen con lo mejor y lo peor de cada uno de los partidos en materia de políticas de infancia, la ganadora final de las «votaciones infantiles».

En realidad se trata de una campaña de sensibilización por la que los niños preguntaban directamente a los candidatos de PSOE, Podemos, Ciudadanos, Unidad Popular y UPyD a la Moncloa y a la número dos por el PP, qué propondrían sobre infancia si los menores de edad pudieran ejercer derecho a voto en los comicios del próximo domingo.

Tras unos segundos de desconcierto documentados en un video que ha viralizado la organización, comienzan a responder: «Intentaré escuchar a todos los niños, pero no porque votéis o no, sino porque tenéis mucho que enseñarnos», cuenta Pablo Iglesias (Podemos). Pedro Sánchez (PSOE) asegura que si gana será un «presidente amigo de los niños» y ha añadido que «vosotros sois el futuro y voy a volcar todas las políticas en que seáis felices».

Para Albert Rivera (Ciudadanos) los niños son el futuro y la base de la sociedad: «Ojalá nos pongamos de acuerdo todos en un pacto nacional por la educación», ha agregado. Por su parte, Alberto Garzón (Unidad Popular-IU) ha afirmado que su prioridad es «ayudar a los más desfavorecidos para que sus hijos puedan vivir el futuro como quieran».

Andrés Herzog (UPyD) plantea que «hay que hacer muchas cosas por los niños, una muy importante es que todos sean iguales dentro de España porque hay muchas diferencias según donde vivan» y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría (número dos del PP por Madrid), afirma que «hay que asegurar que en todas las políticas triunfe el interés general del niño y ayudar a construir el futuro, porque el futuro son los niños españoles».

Programas electorales

Tras recoger estas declaraciones, los expertos de Save The Children se han puesto manos a la obra con los programas en materia de pobreza infantil, prestación por hijo a cargo, becas escolares, educación universal, estrategias contra la violencia contra la infancia, atención a los refugiados o ayuda al desarrollo hasta concluir qué es lo mejor y qué es lo peor de lo que propone u omite cada uno.

Sobre el PP han estimado que lo mejor es la creación de una Ley Orgánica para luchar contra la violencia contra la infancia y lo peor, que «no tiene un plan específico para luchar contra la pobreza infantil ni mejora de la prestación por hijo a cargo».

En el PSOE han destacado «la creación de una Estrategia contra la violencia contra los niños y la meta de eliminar la pobreza infantil severa, mediante una política de garantía de rentas que incluye el aumento de la prestación por hijo a cargo». Sin embargo, la ONG ha admitido que «no hay un compromiso de destinar el 0,7% del PIB para la cooperación al desarrollo».

Sobre Unidad Popular, señalan que lo mejor son «sus propuestas para luchar contra la pobreza educativa, como un sistema integral de becas y ayudas al estudio, gratuidad de transporte escolar o becas comedor» y lo peor, que «no incluye medidas para luchar contra la violencia contra la infancia».

En el caso de UPyD la medida más destacada para la ONG es «la prestación universal de 100 euros por hijo a cargo» y la opuesta, que «no incluye la elaboración de una ley integral para combatir la violencia».

La ONG también ha profundizado en el programa de Podemos, «lo mejor es el incremento de la prestación por hijo a cargo, creación de una prestación de maternidad no contributiva o un plan de choque contra la pobreza infantil» junto a «la creación de una Ley integral contra la violencia contra la infancia», aunque señalan que no contiene «medidas específicas de pobreza educativa como becas comedor, transporte o préstamos de libros».

Por último, de Ciudadanos, destacan su idea de «impulsar un pacto de Estado sobre Cooperación al desarrollo que incluya la subida progresiva de la financiación al compromiso del 0,7 % del PIB y medidas para luchar contra la pobreza infantil, como el compromiso de aumentar la inversión en infancia hasta alcanzar el 2,2% del PIB» frente al hecho de que «no incluye medidas para luchar contra la violencia contra la infancia».