-¿Apoya una reforma constitucional como solución al conflicto catalán?

-Sí somos partidarios, pero no para compensar a aquellos que se quieren ir de España. No somos partidarios de que se reconozca a Cataluña como nación en la Constitución. No apostamos por aumentar las desigualdades de los españoles. No podemos decir que Cataluña sea una nación, y Andalucía o Galicia no. Los independentistas nunca van a estar contentos porque ni siquiera quieren participar en este proyecto común que es España. Poner que Cataluña es una nación ni siquiera va a contentar a los independentistas, porque se quieren ir igualmente. Pero se pueden reformar muchas cosas.

-¿Por ejemplo?

-Mejorar el modelo de financiación autonómica, del que se beneficien todas las comunidades. Defendemos un modelo federal inspirado en Alemania, que blinde la sanidad y la educación.

-¿Qué pasaría con el concierto económico de País Vasco y Navarra?

-Es que en una futura integración fiscal europea, eso tiene fecha de caducidad. No vamos a replicar un modelo que sabemos que tarde o temprano tiene que desaparecer. Hay que redefinir las administraciones públicas, eliminar las que no sirven para nada, como las diputaciones y los consejos comarcales. Y necesitamos despolitizar la justicia y reformar el Senado.

-Como decía, los independentistas nunca estarán contentos. Quizá con una mejora de la financiación tampoco…

-Los valores como la igualdad, la solidaridad, la diversidad son como una planta que hay que regar cada día. Y estos años no se ha regado. Los viejos partidos que han gobernado España han mirado hacia otro lado cuando alguien decía «España nos roba», «Cataluña no es España», «Perdimos la guerra con España en 1714»… Si no haces nadas, esas cosas van calando. En Cataluña hay personas que sienten desafección hacia España por culpa de los partidos nacionalistas, pero también de la inacción del Gobierno de España. Y no es que no hayan hecho nada, es que además han pactado con CiU a cambio de no mirar lo que pasaba.

-¿Habrá negociación? Mas confesó a Iceta que exagera para forzar una negociación.

-Yo creo que todo esto se le ha ido de las manos a Mas. Esto no depende solo de una persona, llevan muchos años alimentando el enfrentamiento. Si es una estrategia de negociación, es la peor que se puede utilizar, porque llevamos años sin lograr nada. El separatismo no ha logrado nada para Cataluña.

-¿Esos partidos viejos cambiarán de actitud tras las generales?

-Pues si siguen teniendo mayoría, seguirán haciendo lo mismo. Para que haya un cambio que permita regar esa planta, debe haber un cambio de liderazgo.

-Las encuestas consolidan a Ciudadanos como segunda posición en Cataluña.

-Eso demuestra que somos la alternativa al independentismo, el referente de quienes quieren seguir siendo catalanes, españoles y europeos. Somos el partido que sale a ganar y que tiene las manos limpias para gobernar. El reconocimiento que está teniendo la sociedad catalana hacia Ciudadanos como alternativa es fruto de años de hablar claro, de no haber caído nunca en la ambigüedad, de no haber traicionado nunca a nuestros votantes.

-Si se confirma esa posición ¿a quién llamará primero el día después de las elecciones?

-Tenemos que hablar todos. Yo tengo la intención de recuperar el diálogo político en Cataluña, que se ha perdido. Eso es malo, porque significa que los ciudadanos tampoco dialogan. Yo solo voy a poner una línea roja: el respeto a las leyes democráticas y el orden constitucional. Pero yo espero poder gobernar, y que PP o PSC, que siempre se han equivocado y han dado su apoyo a CiU y ERC, esta vez no se equivoquen y nos den apoyo a nosotros, que estamos limpios para luchar contra la corrupción, tenemos equipo y representamos la centralidad.

-Dirigentes europeos y económicos advierten de los riesgos de la secesión, pero los independentistas no se dan por aludidos.

-Ellos lo saben, no hay margen para la interpretación. Y quien lo sabe mejor es el señor Artur Mas, que está encantado de que, en lugar de hablar de las 15 sedes embargadas de CDC por la corrupción, estemos hablando de la salida de la UE. ¿Cómo puedes ser reconocido por arte de magia sin pasar por un proceso de adhesión? No tiene ni pies ni cabeza.

Los cinco dardos

-¿Le molesta que le hagan preguntas sobre su físico?

-No me hacen muchas y no les doy demasiada importancia.

- ¿La sombra de Albert Rivera es muy alargada?

-Albert Rivera no es una sombra, es una luz. Es el político mejor valorado de España y estamos encantados de que sea nuestro presidente. Yo he trabajado muchos años en la empresa privada y sé que lo peor que te puede pasar es tener un jefe mediocre. ¡Eso es una plaga divina!

- ¿Le gusta el contacto con la gente, hacer calle durante la campaña?

-Sí, vamos a salto de mata, pero me gusta. Yo soy más de calle que de teles. La gente nos trata con muchísimo cariño, nos dan las gracias… Y eso te recarga la energía. Te compensa cinco meses de peleas y de insultos en el Parlamento.

- ¿Está cómoda cuando la entrevistan en TV3?

-No es el mejor medio para mí, pero yo voy a todos.

- Si Cataluña se independiza ¿se quedaría a vivir o se marcharía?

-No me planteo la independencia. Trabajo cada día para no tener que decidir si me tengo que ir de mi casa porque me han echado.